Con el lema 'Que no llevin es Piromusical 2016 a sa Nit Bruixa de sa Pobla', unas 700 personas se han agrupado abiertamente en una red social para debatir sobre la continuidad de un elemento de las fiestas de Sant Antoni 2016 de sa Pobla, el piromusical. Si bien el alcalde de la localidad, Biel Ferragut, informó ayer de que "oficialmente no hay cambios", la polémica está extendida entre la población y el Ayuntamiento planteó su eliminación de forma extraoficial para reducir gastos. De hecho, en el perfil de Facebook del alcalde muchos ciudadanos han preguntado sobre la continuidad del espectáculo y sobre los rumores que apuntan a un posible cambio de fecha del 'correfoc'. La polémica sobre Sant Antoni no ha hecho más que empezar.
El valor tradicional o no del piromusical y el gasto que supone para las arcas municipales ha provocado un debate cultural por parte de los poblers y personas de otros municipios que expresan su opinión sobre este elemento lúdico, que se incluye dentro de la declaración de Interés Cultural de la fiesta poblera. "Es muy espectacular, pero cuesta un dineral y se quema en unos minutos, y esto es negativo teniendo en cuenta los tiempos que corren", dicen algunos. "Si la celebración de Sant Antoni ha perdurado durante 700 años en el pueblo es por el espíritu de los 'poblers', no porque se gaste más dinero o menos o se arrojen unos cohetes; antes la fiesta era completamente diferente y más auténtica, más para los 'poblers' y menos de cara a la galería", afirman otros. "A nosotros nos gusta venir a la localidad y ver el piromusical, es impresionante", escriben personas de otros municipios.
El piromusical es un espectáculo que consiste en una combinación de fuegos artificiales a la vez que se van sucediendo audios que representan la lucha entre el bien y el mal. Se efectúa una vez finalizada la actuación de los caparrots y dimonis. Los efectos del piromusical provocan un impacto visual en el que parece que el edificio consistorial se enciende, si bien la ximbomba se combina con sonidos más misteriosos representando el mal. Una melodía apacigua a las fieras y sugiere la victoria del bien sobre el mal.
El citado grupo creado en las redes sociales debate sobre la tradición de la fiesta y anima a potenciar y reinventar las antiguas costumbres, que no suponen tanto gasto para el Ayuntamiento. Diversos glosadors han invitado a la gente a participar en sus talleres para que la fiesta de 2016 tenga "más cantadors que nunca".
