La ejecución del proyecto de semipeatonalización de la primera línea del Port de Pollença empezará oficialmente el próximo lunes e implicará una serie de restricciones de tráfico por parte de la Policía Local, que todavía está estudiando si habilita algunos viales alternativos o desvía el tráfico por la segunda línea del núcleo costero.
Ayer se llevó a cabo el acto de firma del replanteo por parte de los representantes de la empresa adjudicataria y los técnicos municipales que supervisarán la ejecución del proyecto, que ha sido adjudicado por el consorcio de Plazas Turísticas por un presupuesto de 1,06 millones de euros, de los cuales la conselleria de Turismo aportará unos 600.000 euros, mientras que el resto será financiado por el Ayuntamiento.
Las obras se iniciarán a la altura de la actual oficina de información turística, que será trasladada a otra ubicación de forma provisional, al igual que la parada de autobuses situada en la primera línea. Por contra, la estación de taxis permanecerá en su actual ubicación.
El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, explicó que la realización de las obras no supondrá una dificultad añadida para el tráfico porque en esta época del año "circulan pocos coches". March añadió que la decisión de aplicar cortes de circulación en la primera línea tiene el objetivo de "aportar seguridad a las obras".
Las obras que empezarán el lunes se prolongarán hasta el próximo mes de marzo con el objetivo de que la primera fase del proyecto esté concluida antes de la temporada turística de 2016.
Como ya publicó este diario, el equipo de gobierno 'pollencí' tiene previsto aplicar una serie de cambios sobre el proyecto original para otorgar más protagonismo a los peatones en detrimento de los coches. Se calcula que los cambios incrementarán el importe de licitación en un 20%.
