Secció Grup Operatiu de la Policia Local de Llucmajor. Es el nombre de esta nueva unidad, creada por decreto poco antes de las elecciones, exactamente en mayo. No busca sustitutir los servicios ordinarios ni extraordinarios sino "resolver problemáticas reales del día a día, de la convivencia ciudadana, y conseguir la motivación del personal, que los agentes salgan de la rutina y reafirmen su orgullo de pertenecer al cuerpo, sientan el uniforme y refuercen su vocación". De una plantilla de un total de 101 agentes, ni más ni menos que 40 ya se han adherido, en concreto 38 policías y dos oficiales. Han manifestado su voluntad de servicio, estando predispuestos a trabajar en su día libre a cambio de recuperarlo. Y los primeros 'frutos' ya se han recogido, constatándose su éxito.
Hace unos meses se detuvo al autor de más de un centenar de pinchazos de ruedas de vehículos estacionados en la ciudad de Llucmajor. Cundió la alarma social y Policía Local y Guardia Civil montaron un dispositivo especial. Los voluntarios de la Secció Grup Operatiu resultaron clave. De hecho llama la atención que, desde entonces, no se haya denunciado ningún otro pinchazo.
Otro claro ejemplo de la eficacia del Grup Operatiu se centra en la lucha contra la venta ambulante ilegal. Del 14 de mayo al 26 de agosto se levantaron hasta 106 actas de aprehensión (incautaciones de gafas de sol, gorras, relojes, juguetes, material de masajistas, frutas, bebidas, etc.). Se llevaron a cabo 16 operativos única y exclusivamente contra la venta ambulante ilegal. Las 106 denuncias evidencian la eficiencia de los voluntarios de la Policía Local.
El subinspector Toni Cánovas, alma-impulsor del Grup Operatiu, explica otras funciones de este equipo de agentes voluntarios: combatir el vandalismo y el botellón; controles de tráfico (campañas de vigilancia de alcoholemia, uso del cinturón y de los sistemas de retención infantil, etc.); atender las demandas de los ciudadanos; control de establecimientos (en caso de ser necesario podrían intervenir varios voluntarios al mismo tiempo), etc. Afortunadamente, en s'Arenal de Llucmajor no hay, a diferencia de en la parte de Palma, conflictos por trileros ni prostitutas en espacio público.
En estos momentos el inspector del cuerpo de seguridad municipal es Toni Mut. Subinspectores, Toni Oliver y Toni Cánovas. Hay 16 oficiales. El nuevo concejal de Seguridad Ciudadana (Policía), Convivencia, Protección Civil y Agentes Medioambientales (Rurales), Gori Estarellas (PSOE), aboga por unos policías "cercanos al ciudadano, mediadores, amigos". Reconoce que la plantilla 'ideal' tendría que sumar como mínimo 110 efectivos. En el presupuesto municipal de 2016 se reservará dinero para incorporar otro subinspector. Entre los objetivos futuros, mayor promoción interna; fomento de la forma física de los agentes; continuar con el gran trabajo del policía tutor (referencia en Balears); aprobar una Ordenanza Cívica y reactivar la Agrupació de Voluntaris de Protecció Civil (se aspira a contar con más de 30 personas).
Las secciones
La policía llucmajorera dispone, además de la nueva Secció Grup Operatiu, de la Secció Polivalent (patrullas que cubren incidencias, etc.); Secció Puma (vela por el cumplimiento de ordenanzas sobre ruidos, obras, solares sin cerrar, vertidos de residuos, excrementos de perro, delitos medioambientales, etc.); Unitat de Seguretat i Proximitat (polivalente, Puma, operativa y nocturna); Seguretat Viària (motorizada, radar, educación vial, movilidad, mercados, señalizaciones, etc.) y Unitat de Suport (base, atestados, staff, policía tutor, etc.).
