Corría el año 2004 cuando se creó el Consorci de la Gola, integrado por el Govern y el Ayuntamiento, con el fin de adquirir los terrenos que integraban el humedal de la Gola para proteger el espacio y habiitar un parque periurbano. En el año 2010 se abrió el centro de recepción del parque con el objetivo de dar información sobre la avifauna característica de la zona y de otros humedales cercanos como la Albufereta. Apenas permaneció abierto siete meses, registrando casi 6.000 visitas y organizando diversas actividades divulgativas sobre ornitología.

El desinterés institucional ha sido la nota dominante durante los últimos años en el parque, que ha entrado en un peligroso proceso de abandono en el que no se han salvado ni los árboles que formaron parte de una campaña de reforestación. Durante casi toda la legislatura, el parque ha estado cerrado al público y ha sido víctima de acciones vandálicas y botellón.