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Santa Eugènia

Natura Parc ha rescatado 20 caballos sólo durante el primer mes de año

Este fin de semana recuperó a cinco equinos en muy mal estado de una finca de Llucmajor

Uno de los animales rescatados en evidente estado de desnutrición.

El Centro de Protección de Animales Domésticos (Cepad) de la Fundación Natura Parc custodia, en estos momentos, en sus instalaciones de Santa Eugènia a veinte equinos que han sido rescatados sólo durante el primer mes de este año.

Antoni Mas, presidente de la fundación, cuenta que en la mayoría de casos se observa un patrón similar; el de una familia que adquirió hace unos años uno o varios animales y que debido a la crisis no puede hacer frente a los gastos de su correcta manutención.

El pasado domingo, los técnicos del Cepad recibieron una llamada urgente de la Policía Local de Llucmajor para dar asistencia a un grupo de equinos que presentaban mal estado en una finca privada.

Al lugar de los hechos se desplazaron con urgencia un veterinario y cuatro técnicos. Se encontraron con un grupo de cinco equinos, cuatro de los cuales presentaban delgadez manifiesta y uno se encontraba en el suelo sin poderse levantar.

De inmediato se facilitó alimentación adecuada a cada animal y se actuó de urgencia sobre el potro que estaba tumbado, consiguiendo que se estabilizase.

Los animales se trasladaron cuatro horas después a Santa Eugènia, donde se encuentran en observación y en trámites de recuperación. En estos momentos el pronóstico de uno de ellos es reservado, los restantes evolucionan favorablemente.

Actuaciones

Entre los equinos hay una yegua, dos potros y dos ponies.

A esta actuación de urgencia, se le suma la realizada durante la tarde del viernes en la que los técnicos del Cepad tuvieron que rescatar cuatro perros procedentes de un domicilio en el que el propietario está afectado de síndrome de Diógenes.

Natura Parc tiene en marcha un programa de adopciones para que personas interesadas puedan hacerse cargo gratis de estos animales. Únicamente han de abonar el chip de identificación. Más explica que "el problema es que la gente quiere adoptar un caballo o un burro para sus necesidades y la mayoría de estos animales no son lo que esperan; han sufrido y necesitan cuidado". Según el responsable muchos pasan a un programa de semilibertad en bosques para que con su actividad normal ayuden a limpiar de maleza.

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