­Los trabajos en la costa de Santa Ponça (Calvià) relacionados con el tendido del segundo cable de la interconexión eléctrica entre Eivissa y Mallorca concluyeron ayer, según informó Red Eléctrica de España (REE), a través de una nota de prensa.

Durante la mañana, el barco Atalanti se encargó de culminar la operación que inició el mes pasado en la bahía de Talamanca, en Eivissa. A partir de ahora queda pendiente completar el segundo circuito de la interconexión, para lo cual se realizarán próximamente trabajos en alta mar, según comunicó la compañía.

225 millones

Red Eléctrica prevé que el año que viene el enlace comience a funcionar en periodo de pruebas, con una inversión total de 225 millones de euros.

"Es especialmente importante para Balears, ya que garantizará la estabilidad y calidad de suministro de las Pitiusas y solucionará el aislamiento energético de las islas, uniendo los dos sistemas eléctricos existentes (Mallorca-Menorca y Eivissa-Formentera)", informaron desde la compañía.

La longitud del enlace es de 126 kilómetros. Su tramo submarino, con una extensión de 118 kilómetros, es el más largo del mundo en corriente alterna. Y llega a atravesar fondos marinos de hasta 800 metros.

Por tierra, la interconexión eléctrica discurre soterrada. En el caso de Calvià, el tramo terrestre es de tres kilómetros, entre la playa y la subestación de Santa Ponça.