De poco sirve el interés de los empleados municipales y de los voluntarios de la Asociación de Comerciantes por adornar la ´fireta´ del Dijous de Inca cuando hay personas que hacen mal uso de los contenedores. Hace sólo una semana que el alcalde de la ciudad, Rafel Torres, anunció "tolerancia cero" con los que ensucien. Parece que el mensaje no ha llegado o que la vigilancia no es suficiente. Bueno, la realidad es que lo que sobra es la mala educación de muchos usuarios. Así, ayer de nuevo se vio el desagradable espectáculo de los contenedores del punto verde de la calle Pau con la decoración rústica que intentaba disimular la basura acumulada. Pero, además, algunos avispados se han tomado la zona como aparcamiento de motos, y algún que otro coche, y no dudan en dejarlas todo el día junto a los puestos de venta.

Galletas de Inca con sabor de antaño

La muestra artesanal de la ´fireta´ del Dijous cuenta desde hace unas semanas con un gracioso carrito de venta de galletas. Lo regenta Teo Méndez, de Algaida, un cocinero que se cansó de trabajar en una cocina y ahora se dedica a elaborar galletas de Inca artesanales. Usa harina de blat xeixa ecológico de Ruberts y aceite de oliva virgen extra para hacerlas. Ha construido el carrito con sus propias manos.

Gamba de Sóller que pone los dientes largos

Y en el mercado de abastos ayer se vio mucho pescado. Destacaba una hermosa caja de gamba procedente de Sóller. Mateu Cabot, pescadero, explicó que "ya se está empezando a capturar la más grande, que es muy gustosa y sólo cuesta a 35 euros el kilo".

Melones y sandías, pero de invernadero

Los payeses del mercado de fruta y verdura ya llenan sus puestos con fruta madura, signo inequívoco de la llegada del buen tiempo. Ayer se veían sandías y melones del tipo eriçó. Sin embargo, Pep Fuster, encargado del puesto de Ca na Salom, indica que "todavía son de invernadero". Van a 2,50 euros.