El ayuntamiento de Binissalem, gobernado por el PP con mayoría absoluta, pagó, al menos durante dos años completos, cantidades superiores a los 42.000 euros a una sociedad de asesoramiento de la cual es socia la actual portavoz parlamentaria del PP balear, Mabel Cabrer, sin que existiera ningún tipo de contrato ni se convocara previamente un concurso público para que otras empresas pudieran optar al trabajo, tal y como exige la Ley para aquellos contratos que implican el pago de cantidades superiores a los 18.000 euros.
Las facturas a las que ha tenido acceso este diario corresponden a los pasados años 2010 y 2011 y reflejan pagos mensuales de 3.000 euros más IVA en concepto de honorarios por "asesoramiento financiero" a la sociedad Dioscórides Control S. L., despacho Quattuor Asesores, del cual Mabel Cabrer es administradora mancomunada junto a otros tres socios, uno de los cuales, Antonio Crespí Rotger, es la persona que desempeñaba las funciones de asesor en el consistorio ´binissalemer´. Joan Flaquer, exconseller de Turismo del PP en los gobiernos de Biel Cañellas y Jaume Matas, también figura como socio de la entidad.
La citada sociedad, cuyo objeto social es el "asesoramiento en la gestión inmobiliaria, comercial, administrativa y contable", entre otras funciones, facturó a Binissalem un total de 42.120 euros en el año 2010 y 42.480 euros en 2011. La diferencia radica en el aumento del IVA del 16 al 18 por ciento que empezó a aplicarse a partir de la factura correspondiente a julio de 2010.
Los 84.600 euros cobrados del Ayuntamiento en 2010 y 2011 no habrían sido los únicos honorarios facturados en Binissalem por el despacho Quattuor Asesores, ya que, al menos hasta noviembre de 2012, el citado Antonio Crespí seguía ejerciendo de asesor financiero para la entidad municipal, relación que se inició "entre finales de 2007 y principios de 2008", según admitió ayer el propio alcalde de Binissalem y presidente del PP mallorquín, Jeroni Salom (PP), si bien, tal y como precisó el edil, cuando empezó a ejercer de asesor, Crespí "todavía no era socio" de Cabrer.
La relación de Antonio Crespí con el ayuntamiento de Binissalem, al que acudía a trabajar tres días a la semana, "además de muchas horas extras", según Salom, finalizó a finales del pasado año, después de que el PSOE local denunciara en diciembre que el asesor económico cobraba un "sueldo desorbitado" desde hacía cinco años sin ningún tipo de contrato administrativo con el Ayuntamiento y sin que figurara como cargo de confianza. El alcalde Salom admitió entonces la "irregularidad administrativa" y aseguró que el Ayuntamiento trabajaba para arreglar la situación. Ayer, el alcalde y presidente del PP mallorquín confirmó que Crespí ya no ejerce de asesor, aunque los presupuestos de 2013 contemplan una partida económica para la creación de una plaza de cargo de confianza que "de momento, no se ocupará".
El alcalde quiso desvincular el trabajo del asesor Crespí del despacho en el que también figura Mabel Cabrer como administradora. "Cuando fuimos a buscar a Crespí para que ejerciera de asesor trabajaba como economista en el despacho de Miquel Capellà", aseguró, dando a entender que Crespí y Cabrer todavía no eran socios. "Lo fueron a partir de 2010 o 2011", añadió. Sin embargo, según el Registro Mercantil, la sociedad Dioscórides Control S. L. inició las operaciones el 29 de julio de 2008 y la fecha de nombramiento de cada uno de los cuatro socios es de noviembre de 2009. Por tanto, al menos durante los años 2010 y 2011, Binissalem pagó los honorarios a una sociedad en la que ya figuraba oficialmente como administradora la portavoz parlamentaria del PP.
Al ser preguntado sobre por qué el Ayuntamiento siguió pagando al asesor a pesar de su relación profesional con una alto cargo del PP, Jeroni Salom apuntó que "es un asesor económico muy bueno y muy válido". "Si fuese a trabajar a otro despacho, también le llamaría", concluyó.
