Espectaculares y multitudinarias representaciones del Davallament y Via Crucis marcaron un año más el Viernes Santo en la Part forana. A resaltar los montajes de Pollença (Calvari), Sant Joan (Consolació), Felanitx (rellano de la iglesia de Sant Miquel), Artà (Sant Salvador), Son Servera (Església Nova) y s´Alqueria Blanca (s´Era de can Barres).
Felanitx vivió con fervor la escenificación del Davallament. La escalinata parroqial se convirtió de nuevo en un escenario donde durante una hora más de 130 actores recrearon diversos pasajes de la pasión de Cristo bajo la dirección de Josep Lluís Fernández. Este año se ha cumplido el 39 aniversario de esta escenificación que ya se ha convertido en uno de los elementos principales de la Semana Santa de Felanitx, congregando a miles de espectadores que siguen emocionados la representación teatralizada que se efectúa sobre los textos escritos por el Pare Antoni Oliver.
El Santuari de Consolació de Sant Joan se transformó también en un perfecto escenario para revivir la pasión de Cristo que los Amics del Davallament representan desde hace 22 años con la misma ilusión de siempre. Es uno de los más completos de la isla ya que arranca con la entrada triunfal en Jerusalén y sigue con la última cena, la traición de Judas, la condena, las tres caídas y la crucifixión. El momento más emotivo e intenso de la noche fue cuando Jesús, representado por Tomeu Matas, descansa entre los brazos de su madre, que por primera vez encarnó Amanda Llull. Un centenar de personas hacen posible que el Davallament de Sant Joan emocione al numeroso público cada Semana Santa.
En Santanyí, el Via Crucis de Jaume Serra, en s´Era de Can Barres de s´Alqueria Blanca, se está consolidando como el acto estrella de la Semana Santa en el municipio. La dirección de Pere Terrassa y la entusiasta participación vecinal, grandes protagonistas.
En el Llevant, Son Servera y Artà lucieron sus iconográficos Davallament y Endavallament de la Creu, respectivamente.
En Pollença, cientos de personas subieron hasta el Calvari para presenciar uno de los ´Davallaments´ más vistosos de Mallorca. En Sineu, la tradicional procesión del Viernes Santo también fue seguida por un numeroso público llegado de toda la isla. La marcha religiosa cumplió las expectativas, con un desfile solemne en el que participaron todas las cofradías.
