Todo apunta a que la esperada excursión "reparadora" del próximo domingo por la carretera vieja de Lluc a Pollença, convocada por diversas plataformas, será una marcha de celebración en la que no hará falta retirar ninguna barrera en las propiedades más conflictivas.

El Consell de Mallorca ha culminado durante estos días, y principalmente ayer miércoles, la ejecución de la orden institucional del pasado 29 de mayo que obligaba a los propietarios a eliminar los obstáculos que impiden la libre circulación por esta vía, propiedad de la institución insular. La ejecución forzosa que, según la resolución del Consell, debía producirse a los quince días de la orden institucional, se habrá retrasado unos cinco meses.

Personal político y técnico del Consell se desplazó ayer hasta la carretera vieja para supervisar el cumplimiento de la orden en aquellos puntos más conflictivos, que ya han retirado las barreras con la "colaboración" de los propietarios, según explicó ayer Miquel Barceló, secretario técnico de Vicepresidencia del Consell.

La comitiva del Consell inició la ruta de ayer en el santuario de Lluc, donde la barrera que impedía el paso al principio de la carretera vieja de Pollença ya había sido retirada antes de la mediación institucional. Posteriormente, se desplazaron hasta las fincas públicas de Menut y Binifaldó, donde también instaron a quitar los obstáculos con la colaboración de personal del Govern, propietario de ambas ´possessions´.

La siguiente parada fue la finca de Muntanya, donde también se retiró la barrera con la colaboración "telefónica" de la propiedad, que no puso impedimentos para la ejecución de la orden del Consell, según apuntó Barceló. El mismo procedimiento se llevó a cabo en las otras dos fincas que más problemas de paso han presentado hasta la fecha: Ca na Borrassa y Can Pontico. En el primer caso, en lugar de eliminar la barrera el Consell ha colocado un cartel en el que informa de la necesidad de cerrar las puertas para evitar la fuga de las ovejas, una solución que la plataforma no comparte.

La barrera de l´Empeltada, uno de los puntos simbólicos de la carretera, ya había sido retirada antes de la llegada de la comitiva del Consell.