­Como el Guadiana, los parques temáticos planteados en Mallorca brotan y desaparecen. Pero a diferencia del río, no terminan de desembocar en un mar concreto. Carlos Alberto Schmidt Matti, el promotor de la muestra temática basada en la recreación de la vida de Jesús de Nazaret, aseguró ayer en el programa El Faristol, de IB3 Ràdio, que ha "registrado una solicitud" ante el Ayuntamiento de Inca.

Su alcalde, Rafel Torres, desconocía ayer si esta afirmación era cierta. "No tengo constancia de ello. Hace unos días me presentaron de manera informal un boceto. Como no se adapta al plan general del municipio [el ordenamiento urbanístico no contempla parques temáticos], la última palabra recae en el Govern o en el Consell de Mallorca", señaló ayer. El argentino Carlos Alberto Schmidt -se presenta como arquitecto - se ampara en la nueva Ley de Turismo para levantar el parque sobre 20 hectáreas de suelo rústico.

La inversión, dice, se eleva a "30 millones de euros". Sin embargo, no desvela qué empresas o personas se encuentran detrás del proyecto. "No son mallorquines, ni siquiera españoles", subrayó ayer. Un supuesto acuerdo de "confidencialidad" le impide avanzar nombres. La tramitación de la propuesta se realiza a través de la empresa Sigma Insulares de Construcciones S.L. Esta sociedad fue fundada en Palma en 2002 y como administrador único figuraba Carlos Alberto Schmidt hasta que fue sustituido por Azucena Guzmán hace cinco años.

Según Schmidt, las actividades más importantes que ha abordado Sigma Insulares ha sido la "legalización de aparcamientos privados y "obras de construcción clásica".

El parque de las religiones se ha movido por la geografía mallorquina sin arraigar en ningún municipio. Primero se anunció en Capdepera, en el solar del vertedero, pero no cuajó. Luego se trasladó a los terrenos del Botanicactus en ses Salines, pero tampoco cristalizó en acuerdo con el dueño del suelo. Y eso que el pleno del Ayuntamiento de Ses Salines dio su apoyo. "Fomentará el turismo en nuestra zona pero sobre todo favorecerá la desestacionalización turística", dijo el equipo de Gobierno. Tampoco funcionó.

Ahora se mudan a Inca. Carlos Alberto Schmidt sostiene que se inspira en el que ya levantó en Buenos Aires. "Será superior al de Argentina tanto en contenido como en tecnología y tamaño. El de Buenos Aires funciona muy bien. Se amortizó en dos años y medio y opera desde 1999. Al de Mallorca no se le pueden poner pegas. Es ecológico. No hay cemento. Se podrá desmontar. La temática será light", asevera. Además del Cristianismo, se incluyen recreaciones del Judaísmo, el Islamismo y otras religiones "secundarias".

"La propuesta de Sigma es la construcción de un parque temático que cubre las necesidades de recreación de los turistas en un destino vacacional internacional llevando sano entretenimiento a personas de todas las edades y etnias", describe Sigma Insulares en su página web. "Tierra Santa Mallorca es un parque temático religioso que tiene por objetivo transportar a sus visitantes al pasado milenario y hacerles vivir una experiencia única. Consiste en la recreación de partes de la ciudad de Jerusalén hace 2000 años cuando vivió Jesús", apostilla.