La vivienda del alcalde de Sóller, Carlos Simarro, ha sido víctima de la ira de los vándalos. Por segunda vez en menos de una semana las cerraduras de su casa y de su clínica veterinaria aparecieron ayer cubiertas por silicona, lo que las dejó inutilizadas.

A media mañana de ayer el propio Simarro y un técnico limpiaron las cerraduras con un producto químico que disolvió la silicona, que había sido introducida en las cerraduras solo unas horas antes. El alcalde no ocultó su malestar por los daños que en la madrugada del lunes fueron realizados a su domicilio y su negocio.

Pero el alcalde también lamentó los daños producidos a las máquinas de la ORA. La Policía Local no ha podido conseguir hasta ahora identificar la persona que ha provocado el sabotaje de los parquímetros. Ayer volvieron a ser inutilizadas, por cuarta vez, como protesta contra la ampliación de las zonas azules en el casco urbano del municipio. En esta ocasión, también se utilizó silicona contra las máquinas.

El alcalde de Sóller ha sufrido varios sabotajes en su vivienda particular a lo largo de sus dos mandatos al frente del consistorio solleric. Aparte de la inutilización de las cerraduras de su casa, el domicilio del primer edil ha sido víctima de otros actos vandálicos. Hace unos meses, en junio, se descubrió como unos desconocidos habían perforado un platanero que hay frente a su casa para introducirle veneno. El árbol acabó por morir sin que se conozca el autor de los hechos.

Los primeros actos contra Simarro se remontan a la legislatura 2003-2007. Durante varias noches una persona roció la puerta y la fachada de la vivienda con aceite, lo que produjo daños en la madera y las paredes de la casa. Tras días de repetirse el incidente, un vecino sorprendió a una mujer cuando vaciaba una garrafa de aceite en la puerta de Simarro. La policía identificó a la mujer y los desperfectos dejaron de producirse.

Sin pistas

Pero en esta ocasión la policía no tiene pistas. Hasta el día de hoy los agentes no han obtenido indicios del autor de los cuatro sabotajes que se han realizado contra las máquinas de la ORA y los actos vandálicos en la casa del alcalde.

Fuentes municipales aseguraron que el Ayuntamiento "está trabajando" con el fin de identificar a los autores de los hechos. No descartan que pueda ser una misma persona la que haya provocado los daños, aunque haya utilizado métodos diferentes. En el primer sabotaje las máquinas fueron cubiertas de pintura azul, después con otra de color verde y, finalmente, lo han hecho llenando las ranuras de las máquinas con silicona.

Los daños provocados solo a los parquímetros €sin contar los de ayer€ ascienden a 21.000 euros , a lo que habría que sumar las pérdidas que ha ocasionado la suspensión de la ORA durante el tiempo de reparación de las máquinas.

En este sentido, el alcalde explicó que la creación de nuevas zonas azules "es una reivindicación que han hecho muchos vecinos al Ayuntamiento para tener aparcamiento en su calle". Aseguró que con la creación de zonas azules "se garantizan unos ingresos para la puesta en marcha del polideportivo municipal y el pago de subvenciones a entidades culturales y deportivas". El alcalde señaló que "el servicio de ORA se municipalizó con el fin de que los beneficios que genera el servicio fueran a parar íntegramente a Sóller".