Los presupuestos de Llubí para el año 2012 fueron rechazados por toda la oposición en el pleno de la corporación celebrado anteanoche. PSM-Entesa, PSOE y CxI votaron en contra, por lo que dejaron en minoría al equipo de gobierno del PP, que vio como sus cuentas no fueron aprobadas. Al ser este el último pleno del año En Llubí, el municipio comenzará el año con las cuentas prorrogadas.

La oposición manifestó ayer que el alcalde, Joan Ramis (PP), no lo va a tener fácil para sacar adelante los presupuestos. El PP, que actualmente gobierna en minoría con 5 de los 11 regidores del Ayuntamiento de Llubí, tendrá que rehacer las cuentas para conseguir el apoyo de, al menos, un concejal de la oposición. El PSM tiene 4 ediles, mientras que PSOE y CxI tienen uno cada uno.

De momento, los tres partidos han criticado a Ramis por no haber intentado consensuar los presupuestos antes de elevarlos a la votación del pleno. Diario de Mallorca intentó contactar repetidamente con el alcalde de Llubí para conocer su opinión sobre cómo se plantea sacarlas adelante, pero resultó imposible.

Además de instar a rehacer las cuentas, el portavoz del PSM-Entesa, Gabriel Vicens, instó a Joan Ramis a mostrar un carácter con voluntad de acuerdo y consenso con la oposición. También criticó que los presupuestos no contarán "con la más mínima participación ciudadana".

Desde el PSOE, el regidor Miquel Perelló señaló que se recortaban las partidas destinadas a contratar gente en paro, mientras se incrementaba la partida de fiestas. "Hemos de priorizar y seguro que parte de ese dinero se puede destinar a inversiones más provechosas, como los servicios sociales", declaró el socialista.

Por su parte, el edil de Convergència, Joan Ramis Ramis, manifestó que las cuentas inflaban la previsión de ingresos por multas y licencias de obras y reflejaban la intención de adoquinar la calle de Son Bordoi, lo cual no es una prioridad para CxI.

Duplicar las dietas del alcalde

La medida más criticada por los tres partidos de la oposición fue la intención del alcalde de duplicar lo que ingresa en concepto de dietas, ya que actualmente no es él quien tiene la dedicación exclusiva (el sueldo completo).

Las cuentas de 2012 contemplaban que el alcalde pasaría de cobrar 25 euros a 50 euros en concepto de dietas, una idea que la coalición del PSM-Entesa calificó de "surrealista en tiempos de crisis".

El PSOE afirmó que "ese tipo de actuaciones no son las que pide la sociedad", mientras que CxI dijo que "la política de austeridad que predicaba el PP no se vio reflejada en esa medida".