Joan Nigorra, propietario de la possessió Santa Ponça (Calvià), denuncia que ha sufrido ataques de cuervos contra su rebaño de ovejas. El propietario sostiene que los cuervos han matado a algunos de sus corderos recién nacidos y que ha cursado la correspondiente denuncia.

Un portavoz autorizado de la conselleria de Medio Ambiente aseguró hace dos días a este diario que no les constaban denuncias por daños causados por los cuervos. Nigorra asegura que ha requerido los servicios del Seprona y que los agentes le indicaron que debía dirigirse a Medio Ambiente. El propietario se muestra contrariado y afirma que "parece que se pasan la pelota unos a otros cuando existe un problema real de proliferación de cuervos".

El propietario sostiene que la finca ha pertenecido a su familia desde hace muchos años. "Dispone de archivos en los que se encuentran libros de registro de la actividad cinegética muy antiguos", explica. Según sus declaraciones, en dichos libros se anotaban las piezas cazadas y "la eliminación de alimañas, como se les llamaba entonces. En ese apartado no figuran nunca cuervos", asevera. Nigorra añade que "la elevada presencia de estas aves se da desde hace unos dos años".

El afectado dice que ha podido ver personalmente uno de los ataques. "Los cuervos acechan a las ovejas que están a punto de parir y cuando el cordero acaba de nacer le atacan picándole en los ojos. Como el corderito bala pidiendo auxilio también le pican en la lengua hasta que lo matan. Posteriormente comienzan a comérselo empezando por las partes blandas".

El propietario tomó fotografías hace unos días de un ataque de cuervos a uno de sus corderos. Reclama alguna actuación de las autoridades.