Jesús Martínez, propietario de un apartamento y dos locales en la plaza Costa de Cala d´Or, concretamente en una comunidad de vecinos, se siente "indefenso" y "desamparado". Por segunda vez, acudió ayer a las dependencias de la Guardia Civil para añadir más datos a su complejo caso. Teme haber perdido ya "unos 350.000 euros", además de verse perjudicados él y su familia "por los nervios y desequilibrios que toda esta situación genera". En concreto, Martínez denunció a la Benemérita que "por informaciones recibidas del jefe de la Policía Local de Cala d´Or y el ingeniero municipal, es el alcalde del municipio de Santanyí, Miquel Vidal, el que está traspapelando denuncias y datos de esta situación, según afirmaciones de esta persona".

Cabe explicar que, tal y como ya adelantó DIARIO de MALLORCA el pasado 15 de mayo, las presuntas obras ilegales promovidas por Daniel Van Spijker, conocido como el Holandés, arrendatario de los inmuebles de Martínez y titular a su vez de varias discotecas y pubs de Cala d´Or y Cala Egos, que presuntamente introducía grandes cantidades de droga que vendía y por ello fue detenido y encarcelado (Operación Dorado), son el origen de este conflicto. Según Martínez, el Holandés le debe miles de euros en concepto de alquileres y ha "destrozado" sus locales, habiendo "graves beneplácitos políticos" e "intereses ocultos".

Por su parte, el alcalde Vidal, en declaraciones ayer a este periódico, declaró: "No puedo entrar a discutir este caso entre un arrendatario y un arrendador. No puedo hacer nada, no puedo ni tan siquiera opinar. Debe actuar la Justicia".

El recurso Zapatero

La última crítica vertida por Martínez es que ahora se están utilizando los contadores de luz de sus locales para alimentar otros que no son de su propiedad y también usan un apartamento suyo. Por todo ello, no descarta enviar un completo dossier de denuncia incluso al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Su indignación y desesperación son mayúsculas.