Paqui ha corrido tres kilómetros, pero como si hubiese hecho seis. Durante toda la carrera, ha empujado la silla de ruedas de Alejandro, su hijo de diez años, "con parálisis cerebral". "He empujado 40 kilos, porque la silla pesa un montón", ha destacado tras superar el esfuerzo y hacerse un selfi de ambos con la alegría en el rostro.

Ha sido animada a participar por su hermana Mari, más aficionada a correr y quien también lo ha hecho esta mañana, a los pocos días de dar a luz. Las dos mujeres han dado un gran ejemplo de superación en la carrera popular Palma Dona, que se ha celebrado para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el próximo jueves.

Entre los 4.000 participantes, la mayoría féminas, ha habido muchas más historias personales, retos y muestras de apoyo a través de este deporte, como el caso de Eugenia, quien tiene cáncer de mama y ha participado en la carrera con su hija Irene, de siete años; su amiga Eva y los hijos de esta, Cris, de ocho, y Joan, de diez años.

Procedían de Manacor, mientras que el grupo PetitsRunners han venido a Palma desde Sant Joan. Estos chicos de once y doce años, Jaume, Tomàs y Francesc Xavier, han llegado a la meta los primeros, aunque esta mañana no ha habido ganadores, sino que los inscritos se han apuntado al Palma Dona "para apoyar a las mujeres", en palabras de Jaume.

Y se ha demostrado al mediodía en una plaza de España cubierta de color fucsia, el de las camisetas que ha repartido el Institut Municipal de l'Esport (IME) entre todos los participantes. En la línea de salida se han podido ver corredores de todas las edades (incluso dos hermanos de ocho meses en sus carritos de bebé) y condición física. Todos ellos han partido de la plaza y, lentamente por la aglomeración, han seguido por Oms, la Rambla, Sant Nicolau, Conqueridor, Cort, Santa Eulàlia, Sindicat y vuelta por Sant Miquel para regresar a exhaustos a la plaza de España.