La recuperación de las antiguas piscinas de s´Aigo Dolça, situadas en la calle del mismo nombre, es una reivindicación histórica de los vecinos de El Terreno, aunque la asociación tiene otras muchas demandas para mejorar el barrio. Con las recientes lluvias, ha vuelto a quedar patente la necesidad de una buena red de aguas pluviales debido a que "la calle Joan Miró se inunda porque allí desemboca el agua procedente de la parte alta de El Terreno", tal como explicó ayer el presidente de la entidad vecinal, Xavier Abraham.

El lunes recorrió la barriada con la presidenta de la empresa municipal Emaya, Neus Truyol, y le explicó el problema, "causado por la bajada libre del agua desde las calles superiores, donde no hay imbornales hasta que se llega a Robert Graves", indicó. Tanto Truyol como sus técnicos del área de Calidad Urbana tomaron nota de los puntos más conflictivos y aseguraron a los miembros de la asociación que "estudiarán una solución", según Abraham.

Otros temas tratados fueron la reubicación de los contenedores de recogida de residuos, ya que Emaya está sustituyendo algunos por los nuevos -en las calles que tienen espacio para los camiones de recogida lateral-; la cesión de un solar municipal en Joan Miró para crear un huerto urbano -está previsto abrirlo en primavera- y la paralización desde el verano de las obras de renovación de la red de agua potable en la parte alta de la barriada por problemas con la empresa encargada.