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Aniversario

Los 125 del Colegio San Agustín

El "decano" de los centros religiosos de enseñanza celebra su aniversario con distintos actos - El obispo oficia hoy una misa

Hubo un tiempo en que el el patio del colegio tuvo las ventanas acristaladas. B. Ramon

En el viejo patio del colegio de San Agustín el aquí te pillo, las risas, los gritos no han cambiado. Los niños corretean alrededor de su entrenador de baloncesto, Pedro José Gordo, quien posa junto al "veterano del colegio", el también agustino Baltasar Ramis, al profesor y ex alumno Tolo Palmer, y al maestro de Ciencias Sociales Juan Manuel Pons. El colegio está de festejo pero la chiquillería en la hora del recreo vive al margen de celebraciones más allá del juego.

Se cumplen 125 años desde que la Provincia Agustiniana de Filipinas fundara en Palma el primer colegio privado de enseñanza religiosa de la ciudad. En 1892 abría sus puertas como Dulcísimo Nombre de Jesús. Entre sus mecenas, José de España y Rossiñol, conde de España, en cuya casa en la calle Miramar se iniciarían las primeras clases, dos años antes a la inauguración del colegio de la Orden agustiniana como tal.

La restauración de la Orden de los Agustinos en Mallorca la llevó a cabo la Provincia Agustiniana de Filipinas tras la Ley de Desamortización de 1853. En 1890 se celebró una misa que festejaría la reinstalación en Mallorca de la orden agustiniana. De ahí, un par de años más y se fundó el colegio.

Habría que esperar al siglo XX, en la nueva restauración de 1963-1964, cuando se cambió el nombre. El colegio ya rindió culto a su mentor, San Agustín.

De aquellos iniciales 92 alumnos a los actuales 730 estudiantes, de 3 a 16 años en un colegio que es concertado y mixto desde los años 70. "Se pensó en dar entrada a las niñas porque éramos pocos; en aquellos años llamó mucho la atención", cuenta Baltasar Ramis, la memoria del colegio. Hoy es un colegio concertado, "desde mediados de los años 80", apunta Pedro José Gordo, fraile agustino y director general del colegio.

La 'memoria' del centro, con unos impecables 82 años, sigue atento al día a día del centro aunque "llevo años retirado de la docencia",especifica el padre.

Recuerda cuando a san Agustín solo iban 200 alumnos. "Se les iba a recoger a sus casas en autocar y yo los buscaba en furgoneta. Venían desde el Coll d'en Rebassa, can Pastilla", cuenta. Por descontado los niños del barrio también aprendieron a leer, escribir, sumar y restar en el colegio de San Agustín, en el corazón de las avenidas.

A su lado, Tolo Palmer, de 63 años, saborea ya la jubilación pero se declara profesor "vocacional al cien por cien". Él fue ex alumno de San Agustín y se licenció en Ingeniería. Da clases de matemáticas, tecnología y plástica. Le dio clases a Biel Barceló, el actual vicepresidente del Govern. Asegura que "fue un buen alumno".

El vicepresidente fue alumno

Ríe, Barceló. "Tengo buenos y malos recuerdos. Imagino que como todo el mundo. No era mal estudiante pero estuve castigado muchas veces. Creo que tuvimos muy buena educación. A mí los temas religiosos con el paso de los años no me interesaron, pero reconozco que nos educaron en valores", expresa el conseller de Turisme.

A juicio de Ramis, "en San Agustín se fomenta la convivencia social, el respeto, la libertad".

Le escucha Fernando Mesquida, ex alumno, y ahora profesor. Tiene 29 años. "Vine aquí por los buenos recuerdos que tengo como estudiante. Es un centro muy familiar. Su sello es que se transmiten los valores de manera transversal", opina.

Es la hora del descanso. La sala de profesores se va llenando. Abundan las mujeres, que se incorporaron al profesorado en 1970. Ana Díaz da clases de Primaria, y es tutora.

"Yo estudié en Madre Alberta. Escogí dar clases aquí porque al ser más pequeño, me resulta más familiar. El trato que se da a los alumnos es personal. Les conoces a todos por su nombre", cuenta. Sonia Peñalver, profesora de Primaria, y ella sí ex alumna, valora "la libertad de expresión que hay en el colegio".

Libertad y reconocimiento deportivo. El colegio de San Agustín es popular por sus logros en el baloncesto. Uno de sus alumnos, Guiem Coll Morey, llegó a jugar en la Liga ACB.

Tolo Palmer retrocede la moviola y recuerda cuando el deporte rey en el cole era el fútbol. "En los años 60 jugábamos en el patio, y en más de una ocasión rompimos los cristales de los ventanales. Como nos los cargamos, nos pasamos al baloncesto". Y el patio perdió sus vidrios.

El profesor Carreño

Los de más edad recuerdan el paso por San Agustín del profesor Carreño. "Convirtió el baloncesto en el deporte rey del colegio; era muy buen profesor", aseguran Palmer y Ramis.

El problema que tenían era la falta de campo deportivo, de ahí que se alquilasen pistas. Sumaron fuerzas con los ponderados jugadores del Patronato Obrero. "Fuimos campeones de Balears y cadetes en la Península", indica Gordo. "¡Son las chicas las que nos han hecho quedar bien!", reconoce el entrenador.

Para quien quiera hacer memoria a través de fotografías y documentos, en el primer piso se puede ver la exposición que ha coordinado Juan Manuel Pons. El profesor de Ciencias Sociales, que no estudió en San Agustín, recuerda la figura de fray Cuñado, que "fue quien hizo el colegio".

En España, la huella de la orden de los Agustinos se ha dejado en el colegio de Valdeluz y en el de San Agustín, ambos en Madrid. "¡Azaña fue alumno de los agustinos!", apunta el veterano del colegio Baltasar Ramis.

En los 125 años de su historia, el centro escolar estuvo cerrado desde 1921 a 1927 "por temas económicos; después durante la Guerra Civil estuvo cerrado ya que el Ejército requisó el centro". Se quedaron los frailes. Hubo que esperar al año 63 para volver a abrir sus puertas.

La vecina iglesia del colegio es un edificio del siglo XVII. En 1835 los agustinos fueron exclaustrados. Regresarían en 1890.

Los festejos del aniversario se van a suceder a lo largo del próximo año. De entrada, hoy tiene lugar una solemne Misa, oficiada por el obispo de Mallorca Sebastià Taltavull, y concelebrada por los religiosos agustinos y otros sacerdotes de la Diócesis.

Los actos se enmarcan bajo el lema "Forjando personas para el futuro", un lema que cuadra con la historia de este centro. De él se hablará en un número especial de la revista del colegio, El patio, en el que se dará cuenta de profesores, alumnos, fundadores, la sociedad que lo acogió, y el ideario sobre el que se asienta este colegio religioso que cumple ya siglo y cuarto. Precisamente de sus orígenes hablará Fray Jesús Miguel Benítez, este lunes 4 a las 20.00, en el salón de actos del colegio.

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