Cualquier accidente provoca retenciones de varios kilómetros. Las horas punta se traducen en 40 minutos o una hora de circulación lenta, casi paralizada... El colapso en los accesos a Palma, reconocen desde el Consell de Mallorca. Esta institución tiene entre manos el futuro plan de movilidad del área metropolitana de Palma, pero para plantear las soluciones y apaciguar el tráfico, primero quiere conocer al detalle el uso que se hace de la Ma 20 y para ello instalará 25 cámaras en los puntos de acceso a Ciutat.

Joan Cifre, director insular de Infraestructuras y Movilidad, indica que las 25 cámaras permitirán conocer los hábitos de los usuarios de la vía de cintura, por dónde acceden a Palma y qué salidas utilizan. A partir de esta observación, se determinarán las posibles soluciones al colapso de circulación que soporta la Ma 20, que con 180.000 vehículos por día, "es una de las más saturadas de España", incide Cifre. Esta situación, añade el director insular, se ha acentuado con la recuperación económica, que se ha traducido en una mayor circulación de vehículos.

El departamento de Infraestructuras y Movilidad del Consell de Mallorca ya tiene listos los pliegos técnicos necesarios en los que se prevé que una empresa especializada pueda instalar estas cámaras con las que se hará el seguimiento de la circulación y de los hábitos de los conductores que pasan por la vía de cintura. En este punto, Cifre comenta que aunque "en verano aumenta el parque de vehículos, no es significativo a la hora de calcular las rutinas de la gente" y que "el problema son las puntas de tráfico".

No hay cifras óptimas al hablar de circulación de vehículos, pero sí hay un objetivo de que "la vía de cintura acabe siendo más urbana y no una conexión interurbana como es ahora", comenta Joan Cifre, quien resalta que "es una vía encorsetada". Los estudios realizados reflejan que unos 2.500 vehículos transitan por cada uno de los carriles en una hora.

Plan de movilidad

Desde el Consell tienen claro que la construcción de la retrasada vía conectora entre la autopista del aeropuerto con la de Inca disminuirá el tráfico de vehículos que soporta la vía de cintura, pero de forma complementaria, quieren aplicar otras medidas, por lo que han comenzado a trabajar en el plan de movilidad del área metropolitana, junto con los ayuntamientos de Marratxí, Llucmajor y Calvià, la EMT y TIB, además de Cort.

Joan Cifre menciona que se pueda añadir un carril más de circulación en la vía de cintura en el tramo de Son Hugo; o que se pueda construir un carril para Vehículos de Alta Ocupación (VAO). Sobre esta última opción, Cifre comenta que la autopista de Inca dispone de tres carriles y que "si el plan de movilidad dice que es adecuado, lo estudiaremos".

Son algunas de las ideas que manejan en el Consell de Mallorca y que aunque no quiere "predisponer nada", ya que será una empresa la que definirá las posible soluciones, "seguramente se plasmarán" como propuestas para reducir la presión de coches.

"Por la contaminación que supone también se tiene que reducir, es una cuestión de salud pública", añade el director insular sobre la necesidad de tomar medidas.

El pasado verano, el alcalde de Palma, Antoni Noguera, y el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, mencionaron que una posible solución al colapso de los accesos a Ciutat podría ser la construcción de aparcamientos disuasorios, de forma que no entren tantos coches a Palma. Sobre esta cuestión, Joan Cifre asegura que no hay emplazamientos decididos para esos estacionamientos, pero lo que es "fundamental" es que estén cerca del metro o que haya conexiones con el bus.

Cambio de mentalidad

Además de habilitar carriles o aparcamientos, desde el área de Movilidad del Consell se incide en la importancia del "cambio de chip" de los conductores para que el resto de medidas sean efectivas. "Será costoso", avanza Cifre en relación al esfuerzo que habrá que hacer para convencer a los conductores de que hagan uso de los aparcamientos disuasorios y del transporte público en vez de llegar con su coche desde la otra punta de la isla hasta el centro de Palma. Sobre esta concienciación social, Joan Cifre remarca que el cambio de hábitos, "si no sale más económico, sí tiene que ser más rentable en tiempo".

Este plan de movilidad se desarrollará en 18 meses y según el director insular, será en 2020 cuando se produzcan mejoras en la red viaria y en los accesos a Palma.