Un ascensor conectado con una pasarela elevada y la construcción de un sistema de rampas permitirá una conexión accesible en la barriada de El Terreno entre el parque de sa Quarentena y la plaza Remigia Caubet. Se trata de la primera fase de un proyecto incluido en otro más amplio que pretende mejorar la conectividad de esta barriada con el mar en siete puntos. En un futuro se prevé también la instalación de una escalera mecánica junto a las actuales que bordean el edificio del restaurante Mediterráneo, así como la conexión con la plaza de la Mediterrànea con la plaza Gomila.
El proyecto, valorado en 490.000 euros ha sido incluido en el Plan Litoral de Ponent, dentro de la Estrategia Integrada de Desarrollo Urbano sostenible (Edusi), que cuenta con financiación comprometida del 50% de los fondos Feder de la Unión Europea.
La propuesta ha sido elaborada por encargo del Ayuntamiento de Palma por el estudio de arquitectos integrado por Joan Fortuny y Xavier Andreu , tras ganar la convocatoria de un concurso de méritos y ofertas.
Según explicó el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, se prevé licitar, a través del Patronat Municipal de l'Habitatge las obras a principios del próximo año para que puedan comenzar dentro del primer trimestre.
En la plaza de Remigia Caubet, que ahora está prácticamente vacía, se instalarán unas pérgolas y varias pistas deportivas.
También se intervendrá en la calle que conecta con el parque de sa Quarentena, en cuyo interior se construirá un sistema de rampas para salvar el desnivel de 3,5 metros entre la calle y el parque. En el otro extremo se conectará el paseo Marítimo con la construcción de una pasarela elevada y una ascensor.
Se trata de la tercera actuación incluida por Cort en el Plan Litoral de Ponent financiado con fondos Feder, que se ejecutará entre este año y el próximo.
Las otras dos propuestas presentadas hasta el momento para su cofinanciación consisten en la expropiación de la antigua discoteca Zhivago, cuyos trámites ya se han iniciado, y la recuperación de la puerta de Son Catlaret, considerado como el último vestigio de la primera vivienda existente en El Terreno.
