El Ayuntamiento de Palma revisará el proyecto de rehabilitación de las Torres del Temple (s.X-XI) y deja abierta la posibilidad de eliminar el cuerpo central, construido en el s.XIX, como reclama ARCA. La reforma aprobada por Patrimonio del Consell es del año 2011. Los años de parón, desde que se autorizó la propuesta de los arquitectos Elías Torres y Martínez Lapeña hasta ahora, cuando se ha conseguido los 2,1 millones de euros para su recuperación y su conversión a museo, son demasiados para la que fue una puerta de acceso a la ciudad en la época islámica y la cristiana medieval, declarada BIC.
Francisca Niell, coordinadora de Cultura de Palma, confirma que la rehabilitación del Temple se negociará con Urbanismo para ver "si se tiene que incorporar alguna modificación", en alusión a la eliminación del cuerpo central que se construyó entre las dos torres. Cabe recordar que el proyecto de 2011 ya contemplaba eliminar "añadidos en altura".
Ya se han realizado los estudios arqueológicos y está a punto de redactarse el pliego de licitación de las obras, recuerda Niell. Esta rehabilitación constará de diez fases que incluyen demoliciones, rellenos, trabajos en la estructura, cubiertas, revestimientos, pavimentación, embaldosados, cerrajería, carpintería, vidriería... así hasta completar los dos años de obras previstos. El presupuesto es de 1.512.875 euros, 605.150 para 2018 y 907.725 para 2019.
Además la reforma incluye darle un uso museístico a las torres, que sean "un centro de interpretación" centrado en "la Palma medieval y musulmana", explica Niell. En Cultura ya se ponen manos a la obra, para tener el proyecto redactado y poder adjudicarlo en los primeros meses de 2018. La intención de Cort es que en 2019 la reforma integral esté acabada y el centro de interpretación abra puertas.
Para darle un uso museístico se dispondrá de 645.365 euros, divididos en dos partidas, 193.609 en 2018 y 451.755 al año siguiente.
Recuperar el original
Josep Masot, representante de ARCA, reitera la petición de eliminar de la fachada el cuerpo central añadido, de forma que "la imagen del monumento sea lo más parecida a la original" y se respete la ficha de catalogación de este monumento. De hecho, comenta Masot, la propuesta enviada por Cort al Govern está ilustrada con un dibujo de las torres sin el volumen ampliado en el s.XIX. "Ya que se hace una restauración importante, con este presupuesto, es absurdo querer consolidar este espacio, que es un añadido", comenta el experto. Masot no cuestiona que las Torres puedan tener un uso cultural, pero sí rechaza se coloquen "instalaciones y estructuras que desfiguren el monumento".
