Es frecuente encontrar contenedores desbordados. Sucede en distintas zonas. Desde la Federació d'Associacions de Veïns de Palma aseguran que es "constante y ocurre en todos los barrios". Se quejan de este fenómeno, pero no cambia. "Durante el verano esta situación se incrementa", informan desde Emaya. "Algunos de los camiones de recogida tienen hasta 20 años y se averían, el problema es la falta de vehículos en funcionamiento", tal como explican.

La empresa municipal ha hecho una inversión de diez millones para cambiar los vehículos de recogida, pero no estarán todos en funcionamiento hasta finales de año. Mientras tanto, pide disculpas por la situación y solicita comprensión, colaboración y civismo, ya que asegura que "con ayuda de los ciudadanos se solucionarían algunos casos puntuales".

Joan Forteza, presidente de la Federació de Veïns, dice que se podría recoger con más frecuencia, pero añade que la culpa no es atribuible totalmente a Emaya. Cree también que la Policía debería poner más atención, ya que algunos residentes han visto furgonetas que dejan fuera de los contenedores "trastos" y suciedad procedentes de obras y reformas.

La diversidad de objetos que se pueden ver alrededor de un contenedor va desde sillas, mesas, colchones, neveras, sofás y ropa. Aparecen de forma repentina junto a los contenedores. Forteza afirma que "se han invertido millones de euros en renovar la flota y estas cosas siguen ocurriendo", tal como lamenta.

En la barriada del Camp Redó los vecinos están descontentos por la cantidad de basura y ratas que conviven en su zona. Marcela Martínez, una vecina del barrio, informa de que en la calle en la que vive "antes había un contenedor para el mercado municipal y otro para los residentes, pero desde que han puesto los contenedores nuevos han eliminado el del mercado y ahora compartimos los contenedores". "Es una porquería", asegura la vecina. "El pescado huele mucho y cada vez hay más ratas y basura desbordada" junto a los contenedores.

Juana, una vecina de la calle Puig d'Alaró, en el barrio de Cala Major, manifiesta que los contenedores desbordados de basura son "el estado habitual. Emaya no llega a pasar ni una vez por semana y mucho menos para limpiar las calles". La residente dice que se han hecho múltiples reclamaciones para que realicen el servicio de limpieza.

De lo mismo se quejan en la calle Delme, en Establiments, donde el pequeño contenedor de plásticos se desborda continuamente, por lo que piden otro más para evitar bolsas en el suelo.