Una mesa de madera, cajoneras, un aparador y decenas de objetos más, e incluso ropa, cubrían ayer la acera de la avenida de Mèxic, en el barrio de Nou Llevant, junto a varios contenedores de residuos. Los operarios de la recogida de trastos no pasan por allí hasta mañana por la noche, por lo que los antiguos propietarios de estos enseres se exponen a una sanción.