La pista de baile de un cabaret. Es la fotografía que acompaña este artículo. Aquí se oficiaron las primera misas de la parroquia de l'Encarnació. Y bodas. Y bautizos.

Dedicamos un artículo a la transfiguración -espero no caer en la herejía- del cabaret Olimpia en templo del Eixample. Francesc Bonnín, que dirige una coral que ha adoptado el nombre de la sala de fiestas y ensaya en la iglesia, me pasa la fotografía. En la web parroquial encuentro testimonios de aquellos años sesenta de convivencia de lugar de devoción y diversión.

Margalida Roca, hija de Miquel Roca, primer sacristán, cuenta que vivían en el mismo edificio del Olimpia.

Antoni Roig fue el primer rector. Promovió la creación de un grupo de escoltes. El matrimonio formado por Josep Maria Magrinyà y Francesca Bosch se puso al frente. Entraban en competencia con la OJE, la organización juvenil promovida por el régimen. La tensión generada en algunos actos hizo que el párroco instalara un cartel con el lema 'Local parroquial' como salvoconducto frente a sorpresas desagradables de la ultraderecha. La tensión llegó a ser tan elevada que se citó en comisaría a varios escoltes y la policía secreta controlaba las misas.

Víctor M. Cuadrado narra que cau de los escoltes se encontraba en "el último piso de camerinos, a la izquierda del escenario del patio".

En la pista de baile, cuando no se celebraban oficios religiosos se montaban mercadillos con "juegos, bar, salchichas...". Con un objetivo: derribar el antiguo cabaret y construir una parroquia como Dios manda (valga la expresión en todos los sentidos que se le puedan atribuir).

L'Encarnació se convirtió en la parroquia progre. El patio del Olimpia se quedaba pequeño -recuerda Cuadrado- para acoger a las familias que acudían a unas veladas que se organizaban en verano. El párroco vendió una parte del solar a una constructora para financiar la construcción del templo: "Se inició el derribo de las viejas paredes, camerinos, escenario, pista de baile, palcos, mudos testigos de los picantes espectáculos de las vedettes..."