Uno quiso nacer a costa del otro. El Palau de Congressos exigía la muerte del edificio de Gesa para venir al mundo. Formaba parte de la operación fachada marítima. Patxi Mangado, el arquitecto recién llegado, suspiraba por el derribo de la obra de Josep Ferragut, que había ideado la sede de la eléctrica, además de levantar algunas de las mejores construcciones mallorquinas de los años 60.
Jaume Matas, un político corrupto, impulsó la obra de Mangado en su segundo mandato. Fue en el marco de su impulso al desarrollismo faraónico y altamente rentable para bolsillos selectos. Maria Antònia Munar, una política corrupta, salvó el trabajo de Ferragut como una batalla en su guerra contra Josep Lluís Núñez, un constructor condenado por soborno.
El edificio de Gesa se inscribe en el movimiento de la arquitectura moderna. Es el primero de Palma en el que el cristal es el material dominante en la fachada. Sus interiores destacan por una versatilidad que permite su adaptación a funciones muy variadas. Se creó para oficinas, pero podría ser hotel, biblioteca o sede municipal. Sus lámparas, sus vitrales interiores, las cerámicas de Castaldo... son pequeñas obras de arte.
Al Palau de Congressos, como a los soldados en tiempos de paz, se le suponen unos valores, pero aún no los ha demostrado. Seguimos esperando a que abra sus puertas para conocer si se adapta a la función para la que ha sido creado. La forma de su fachada -celdas de abeja, para los convencidos; nichos de cementerio, para los críticos- pretende regular la entrada de luz sin renunciar a las prodigiosas vistas de la Bahía. Sus materiales sintéticos en gris, contrastados con el ocre de la piedra caliza, resultan chocantes a la vista. El tiempo dirá si resisten su examen.
El edificio de Ferragut da tímidos pasos para tener una nueva vida. El de Mangado sigue a la espera de iniciar la primera. Dicen que será en abril. Veremos. De momento, como se aprecia en la foto de Xavier Peris, el pez chico reta al grandullón introduciéndose en sus entrañas. Parece decirle: "Aquí estoy, no has podido conmigo, y mira que lo has intentado. ¡So c...!”
