Para el urbanita sin coche, para la familia con un solo vehículo y que a veces necesita dos, para el autónomo que realiza desplazamientos de forma esporádica y para todo el que quiera tener la opción de usar un automóvil de vez en cuando sin las ataduras de ser el propietario. La iniciativa de Ecotxe consiste básicamente en "compartir coche, como se hace con las bicicletas de Bicipalma o los espacios de trabajo llamados coworking", compara el portavoz de la cooperativa, Àlex Duran. Para ello, lo primero es disponer de un vehículo, por lo que han puesto en marcha una campaña de crowdfunding (financiación colectiva) con el fin de recaudar 21.000 euros y adquirir un coche eléctrico con 250 kilómetros de autonomía.
Les quedan dos semanas para lograrlo y por ahora llevan algo más de 8.000 euros, procedentes de 83 donantes, que reciben a cambio "recompensas" según lo aportado, como por ejemplo días de uso del futuro automóvil de Ecotxe. Si no consiguen todo el dinero necesario a través de la plataforma de origen palmesano www.goteo.org, los socios de la cooperativa financiarán el resto, porque el objetivo es ofrecer el servicio de coche compartido el primer trimestre del próximo año. Comenzarán alquilándolo por días, pero en cuanto tengan una página web que permita la reserva por horas, se centrarán en estos periodos de tiempo, como se hace en otras ciudades de la península y europeas.
"El primer vehículo estará en el aparcamiento de Via Roma, ya que tiene plazas para realizar la recarga eléctrica y porque es un sitio céntrico al que se accede con facilidad a pie, en bicicleta o en autobús", según explica Duran. El usuario, que se deberá registrar a través de internet, tendrá una cuenta propia, y en un buzón habilitado para ello encontrará la llave del automóvil. Pero a medio y largo plazo Ecotxe "funcionará con una tarjeta de usuario y una aplicación móvil que permitirá abrir directamente el vehículo sin necesidad de tener una llave", añade el portavoz, quien espera que haya más coches eléctricos para compartir distribuidos por varios lugares de Ciutat.
Todas estas ideas ya se aplican en urbes como Londres, París, Madrid y Barcelona, y ciudades de Dinamarca, Austria y Suiza más pequeñas que Palma, como enumera Duran, quien cree que la iniciativa puede implantarse perfectamente en Mallorca.
"Mucha gente tiene un coche por si acaso lo necesita, aunque a lo mejor no lo utiliza más de una o dos veces a la semana. Eso sale más caro que usar un automóvil compartido", compara. Además, "los vehículos permanecen más del 90% del tiempo aparcados", por lo que si se sustituyen por la alternativa de Ecotxe, "un coche compartido equivale a entre ocho y quince privados".
Energías renovables
Los automóviles eléctricos no emiten gases contaminantes, apenas hacen ruido, son fáciles de conducir (son automáticos) y tienen autonomía para recorrer toda la isla, pero la energía que los impulsa es contaminante, a no ser que sea renovable. Es lo que pretende la cooperativa Ecotxe Som Moviment, que la energía de sus futuros vehículos sea 100% limpia.
"Cuando tengamos más plazas de aparcamiento, por ejemplo cedidas por un supermercado, un hotel o un restaurante, tendremos que poner puntos de recarga eléctrica, por lo que podremos contratar una comercializadora que garantice que las fuentes son renovables". Una de ellas es Som Energia, de la que Duran es coordinador en Mallorca.
Poco a poco, la intención es que todos aquellos que utilicen el coche de forma esporádica para hacer alguna gestión, visitar a los amigos, ir de excursión o a la part forana se desprendan de su vehículo particular, si lo tienen, y se suban a la iniciativa ecológica de Som Moviment.
