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Trama corrupta

Investigan por qué la Policía no actuó contra Veramendi tras una pelea familiar

Un vecino ha declarado al juez que comunicó una fuerte discusión entre el exdiputado del PP y su esposa, aunque ella no quiso denunciarle, ni él firmar la actuación policial - "No quiero tener que pegarte", escuchó el testigo desde su casa

Veramendi está imputado en la causa que investiga la trama de la Policía Local de Palma. g. bosch

El juez Penalva está investigando las razones por las que no se actuó contra Carlos Veramendi, exconcejal y exdiputado del PP, después de que un vecino avisara a la Policía Local de Palma tras escuchar desde su casa cómo se estaba produciendo un incidente de supuesta violencia de género en el domicilio del político. La ley es tajante y establece que ante un caso de violencia doméstica, aunque la víctima no denuncie, la Policía debe actuar de oficio y detener al presunto agresor, pero en este caso no se hizo. Este testigo, que vive puerta con puerta con la casa de Veramendi, declaró hace varias semanas en la causa en la que se investiga si el exconcejal utilizó su influencia política para perseguir y perjudicar a los negocios situados cerca de su domicilio, después de que se quejara a la Policía Local del exceso de ruido.

Veramendi está imputado en esta causa y cuando declaró explicó al juez que sus llamadas a la Policía Local de Palma respondían a las quejas de todos los vecinos de su edificio, que denunciaban que el ruido que generaban estos negocios no les permitían dormir. Este testigo, sin embargo, da una versión muy distinta: los vecinos no se han quejado nunca de las actividades de estos negocios, ni consideran que ocasionen excesivo ruido. Además, según él, Veramendi nunca acude a las juntas de propietarios, pero destacó la influencia que mostraba sobre la Policía Local. "Este señor con chasquear los dedos ya tenía una patrulla de la Policía", señaló.

Este vecino, al que el juez da credibilidad absoluta a su versión, ha tenido alguna disputa con Veramendi porque tiene un perro. A su vecino le molestan los ladridos del can y la Policía Local le ha multado en tres ocasiones.

Sobre el presunto caso de violencia verbal, el testigo fue muy explícito. Aunque no señala la fecha, explicó que en una ocasión tuvo que llamar a la Policía. Estaba durmiendo con su pareja en su habitación cuando, de pronto, se despertó porque en el piso del político, que era un cargo público, se estaba produciendo una pelea familiar. Los gritos eran fuertes, porque según aclaró el testigo, su dormitorio está en el lado opuesto a la vivienda que ocupa el exdiputado del PP.

Este vecino aseguró que él y su pareja escucharon con toda seguridad cómo la mujer del político decía "que no se le acercara más". Interpretó que estaba huyendo de su esposo. No tuvo ninguna duda de que la mujer estaba atemorizada y le sorprendió el comportamiento de Veramendi. "Nunca le había visto así. Estaba poseído y fuera de sí", detalló al juez Penalva y al fiscal Subirán.

Insistió en que oyó el llanto de la mujer, al tiempo que escuchaba cómo arrojaban objetos al suelo. También escuchó con claridad como Veramendi le decía a su mujer "no quiero tener que pegarte" y segundos después oyó un grito de una voz femenina. El testigo salió de su casa, pero a su regreso la pelea continuaba y decidió llamar a la Policía Local para informar de esta discusión familiar. Acudieron a la llamada dos agentes de la Policía Local. El vecino les abrió la puerta de la finca. Después tocaron al timbre del piso del político. El vecino observó desde la mirilla de su puerta la actuación de la Policía Local. La mujer abrió. El testigo apreció lágrimas en sus ojos cuando hablaba con los agentes, pero les negó el episodio de maltrato y dijo que no quería denunciar. También hablaron con Veramendi. Escuchó que les contaba que al llegar a casa del gimnasio, descubrió la habitación de los niños desordenada y por ello se enfadó. Negó que hubiera agredido a su mujer.

El testigo, desde la mirilla, pudo observar que en la vivienda de su vecino se apreciaba el desorden típico de una disputa familiar. Antes de que los agentes se marcharan, según se apunta en la declaración judicial del sumario de la trama policial, los agentes le dijeron a Veramendi que necesitaban que firmara la actuación. El político, "en tono chulesco", según el vecino, no quiso firmar el documento. En realidad este informe oficial nunca se llegó a tramitar, como ha podido constatar después el juez Penalva, que sospecha que el documento oficial no se elaboró por la influencia que tenía el político en la Policía Local.

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