Han tardado más de un año, pero finalmente el museo de artes decorativas de Mallorca ha encontrado un lugar en el que instalarse. La ‘possessió’ de Son Pacs, situada en la carretera de Sóller será la ubicación para esta nueva exposición sobre la historia y la tradición de la isla.

Se trata de una muestra de ropa antigua, joyas, cuadros, juguetes, muebles o cerámica que estará instalada en una finca con más de 600 años de historia. Los objetos son del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, de antes de que el turismo fuera el principal motor de la economía.

La iniciativa pretende recordar cómo se vivía en Mallorca antes del boom turístico a través de una colección de más de 15.000 piezas. No todos los objetos estarán expuestos por razones de espacio, aunque se realizará una selección del fondo que pertenece a la Fundación Tocino Pons, la promotora del museo.

La entidad, que preside Diego Tocino Ignacio, estuvo buscando durante un año un lugar en el que montar el museo. Lo ofreció a coste cero a las principales administraciones públicas de la isla, a cambio de que le cedieran un espacio de forma gratuita. Las instituciones no respondieron. En cambio, quién les ha abierto los brazos es el sector privado.

La Fundació Illes Balears, una entidad dedicada a la conservación del patrimonio del archipiélago, ha cedido su sede para montar el museo. Se trata de la finca de Son Pacs, con 34.000 metros de superficie y unas casas de más de 2.000 metros cuadrados. El edificio tiene portones altos, paredes blancas, techos con vigas vistas, baldosas hidráulicas, cortinas de tela de llengües y lámparas de araña. Se trata de una casa antigua y tradicional, ideal para acoger la muestra.

En la planta baja actualmente hay despachos, que se trasladarán para alojar salas de exposición. Cerca de la entrada hay una capilla, de la que intentarán recuperar los frescos tapados por el yeso. En la planta noble, donde estaban los dormitorios, situarán la ropa antigua y la joyería. En el vestíbulo colocarán una galería de retratos. Y el despacho principal será el lugar para los instrumentos musicales.

El museo no terminará ahí. Fuera de la casa principal, había otras dependencias para los payeses que antaño cuidaban la finca. Esa zona, la más humilde, servirá para enseñar la ropa de trabajo del campo y la cerámica popular. La antigua cocina se llenará de platos y ollas, mientras que en el cobertizo colocarán los aperos del campo que ya estaban en la finca de Son Pacs y que el Consell de Mallorca ahora está catalogando. Por último, la antigua vaquería se convertirá en el espacio de los juguetes clásicos.

Apertura en seis meses

Calculan que la inauguración del museo de artes decorativas de Mallorca tendrá lugar entre abril y mayo de 2017. Diego Tocino asumirá el coste del personal y las pequeñas reformas para preparar el museo. “La casa está reformada y no hay que hacer grandes obras”, explicó el presidente de la fundación, que no tiene ánimo de lucro.

La cartelería, la colocación de vitrinas o la seguridad son algunas de las tareas pendientes antes de la apertura de un museo pensado para todos los públicos.

Barceló, Riu, Matutes, Nigorra o Fontanet son algunos de los empresarios que conforman la Fundació Illes Balears, la entidad dedicada a la conservación del patrimonio balear que ha cedido la finca. Su presidenta es Francisca Barceló Vadell, de la familia de Barceló Hoteles. El año pasado ella sucedió al expresident Gabriel Cañellas en el cargo. Barceló aseguró a este diario que busca “abrir las puertas de la fundación a la sociedad” y que por ello han apostado por el museo.

“Será una iniciativa ideal para visitas escolares, jubilados o turistas. Son Pacs ya es guapo por fuera y ahora lo será todavía más con el museo”, declaró Barceló.

La Fundació Illes Balears fue fundada en 1988 y tiene su sede en Son Pacs, una finca rural situada entre la cárcel de Palma y el instituto de educación secundaria del mismo nombre.