La gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma ha cambiado por sorpresa la redacción de trece artículos de la normativa urbanística en vigor de tal forma que en uno de ellos impide que se puedan instalar grandes superficies comerciales en parcelas de viviendas unifamiliares.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, explicó que, en las parcelas unifamiliares, se permite utilizar un 45% de la edificabilidad para un uso secundario que no sea el residencial. No obstante, la interpretación que se hizo de la norma a raíz de cambios introducidos entre 2004 y 2006, permitió que la totalidad de la parcela se utilizara para el segundo uso.

De esta forma, se han autorizado grandes y medianas superficies comerciales en agrupaciones de parcelas de uso unifamiliar distorsionando así, según destacaron tanto el teniente de alcalde Antoni Noguera como el gerente de Urbanismo, Joan Riera, el espíritu de los planes generales de 1985 y 1998.

Lo anterior provoca, según Noguera, que los propietarios que han comprado parcelas en estas zonas han visto como, en algunos casos, tienen como vecino una gran superficie en lugar de la vivienda unifamiliar que deberían tener en función de la calificación urbanística de la zona.

Otro de los artículos cuya modificación se inició en la gerencia de Urbanismo celebrada la semana pasada es el referente a la posibilidad de construir la totalidad de las plantas bajas de los patios de manzana. Con la modificación se pretende también volver a la interpretación de los planes generales de 1985 y 1998 según la cual no se permitía su edificación.

Reducción de voladizos

También se reduce en un 25% la edificabilidad en los voladizos. El gerente de Urbanismo explicó que estos elementos en calles de una anchura de 10 metros, que son la mayoría de las barriadas del Eixample, impiden el crecimiento normal de los árboles sembrados en la calzada. La inclusión de estos cambios por sorpresa en el orden del día de la gerencia fue justificada tanto por el teniente de alcalde como por el gerente por la necesidad de que, con el anuncio previo de la medida, no se presentaran proyectos que se deberían haber aprobado con la normativa en vigor.

Se prevé que el cambio esté definitivamente aprobado en el primer trimestre del próximo año. Mientras tanto, los nuevos proyectos que se presenten para ser autorizados deberán cumplir tanto la normativa antigua como la nueva.