El PP derogará el nuevo sistema de recogida de trastos por "caótico y fracasado" y volverá a implantar el domiciliario, eso sí, "con las oportunas mejoras, si es necesario". Claro que la derogación del nuevo sistema de recogida de voluminosos solo se hará por parte del grupo conservador "cuando volvamos a gobernar" en Cort, puesto que están convencidos de que "el anterior era mucho mejor que el actual, que solo ha servido para retroceder en la prestación de un servicio que, además, nos sale más caro", como afirmó la concejala conservadora en Cort, María José Bauzá.

La portavoz conservadora calificó de "chapuza" la nueva ordenanza de limpieza que está tramitando el equipo de gobierno de Cort con el fin de adecuar la normativa actual a las especificaciones de la europea y estatal. Prueba de ello es que, según Durán, "de los 82 artículos que tiene el texto que ahora está en estudio, hemos presentado 42 enmiendas, muchas de ellas de redacción y para corregir las numerosas incoherencias y errores que hemos detectado".

Para la portavoz conservadora la nueva norma solo tiene un objetivo: "Bendecir definitivamente el sistema de recogida de trastos instaurado por el señor Hila, que ha tenido como resultado tener una ciudad más sucia que nunca".

Insistió en que ello supone, además, "un recorte a un servicio que funcionaba, con el agravante de que resulta más caro que el anterior sistema". Prueba de ello es que Emaya destinaba 7 camiones a la recogida domiciliaria de trastos, mientras que ahora realizan este servicio 8 camiones de noche, otros tres por la mañana, otro que recoge los electrodomésticos que se dejan en la calle y un último vehículo que se destina la recogida domiciliaria a las personas mayores o que tienen algún grado de discapacidad.

La portavoz conservadora explicó que su grupo municipal se ha opuesto desde el principio al sistema de recogida de voluminosos impulsado por el actual gobierno municipal "porque, en primer luga, consideramos que empeora la calidad del servicio que se da a los ciudadanos, que se ven obligados a buscar soluciones para poder transportar residuos voluminosos y electrodomésticos careciendo de los medios adecuados para ello y, en segundo lugar, porque la ciudad amanece todos los días plagada de muebles y electrodomésticos y, además, por el peligro que supone para la salud pública y el medio ambiente los electrodomésticos depositados en las calles que son despiezados".

Según la concejala María José Bauzá "con nuestras alegaciones pretendemos que se retire un sistema que no funciona, además de tratar de mejorar un texto flojo e incoherente, que se ha elaborado sin el más mínimo consenso con la oposición ni los sectores afectados".

Bauzá lamentó también que "los actuales dirigentes se llenen la boca de diálogo y transparencia y, a la hora de la verdad, gobiernan a base de imposiciones y decisiones unilaterales".

Justificó el calificativo de "chapuza" dado a la nueva norma porque "tras su estudio, hemos constatado que el equipo de gobierno se ha dedicado a copiar fragmentos da la anterior, bendecir su fracasado sistema de recogida de trastos y hacer las actualizaciones que marca la legislación, lo que ha tenido como resultado un texto inconsistente y plagado de errores e incoherencias, producto de la precipitación y la improvisación con la que actúa el equipo de Cort".