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Palma a la vista

Los ninots de la Nit de l´Art

Siete comercios vistieron sus calles con sus "humanoides" hechos de manera colectiva por ellos. Alberto de Riu Tort tuvo la idea

Uno de los siete ´ninots´ que bailaron la Nit de l´Art . L.D.

A Alberto Comas y Joanaina Rosselló les convenció la trasera de Ramblas, el pictograma japonés que dibujan desde el aire las calles Carme, Sant Elies y Missió, para instalar su negocio de café y algo más, Riu Tort, cuando una Nit de l´Art, la de 2015, vieron las velas que recorrían la zona. "¡Cómo mola este barrio!", se dijeron. Hoy, son ya un referente y sus cafés traspasan las lindes. Pero como no se conforman con servir la bebida y algo más, se han implicado con algunos de sus vecinos. La pasada Nit de l´Art pusieron a bailar en el aire a siete ´ninots´.

"En el barrio está la Associació de les Arts i Oficis del Carme i Missió. Dos veces al año, en Navidad y la Nit de l´Art, hacen actividades. Tuvimos una reunión con ellos para ver qué se haría en una de las noches más animadas de la ciudad. Se me ocurrió utilizar envases de plástico de botellas, que todos desechamos para hacer esos humanoides. A mí, sin ser artista, me gusta el arte. Me pareció sencillo hacer muñecos a tamaño natural. Les gustó la idea, y nos pusimos manos a la obra. Lo bonito fue el trabajo colectivo", subraya Alberto Comas, un actor que por el momento ha dejado la escena para regentar el negocio de café.

Se sumaron siete negocios a la iniciativa, Niu de Puput, Aram, Alejandro Maciá, la escoleta s´Estel, Sampol, 3C3 y Xesc Formiga, éste recién llegado a la zona. El trabajo colectivo generó una gran satisfacción a todos. Al principio se pensó en hacer veinte ninots, pero al final quedaron siete. Su elaboración era sencilla pero laboriosa. Todos le dedicaron horas extras tras acabar sus respectivos trabajos.

Cada uno fue aportando sus envases, las botellas de dos litros de agua, otras de 10, los envases de leche. Hubo envases de distintos tamaños para conformar las piernas, los cuerpos, las cabezas, de estos "humanoides". Las bolsas de plástico de basura negras cubrieron los envases.

Al concluir la jornada laboral, cada tarde se juntaban con Alberto los participantes. "Esta iniciativa me ha permitido conocerlos, de uno en uno; ha sido muy satisfactorio. Lo hemos pasado muy bien", agradece Alberto.

La sorpresa fue mayúscula cuando vieron colgados aquellos humanoides, asexuados, que medían 1.80 metros. La Nit de l´Art, el pasado 17 de septiembre los siete quedaron suspendidos en el aire. Para animar aún más las tres calles, un grupo de estudiantes y profesores de la Escola de Música de la calle Horts amenizaron la velada.

Si en un principio se pensó en descolgarlos al día siguiente, todos, vecinos, comerciantes, incluso paseantes, les pidieron que demorasen la decisión. Hubo más de un artista que a su paso por la zona se quedó colgado de aquellas siete extrañas figuras de plástico negro. Algunas personas también preguntaron qué artista había hecho la acción.

"No somos artistas. Simplemente quisimos participar y de manera colectiva lograr que esta zona sumara esfuerzos e ilusión en hacer algo de manera colectiva. ¡Ya estamos pensando en qué haremos el próximo año!", señala Alberto. Los ninots estuvieron una semana más suspendidos en el aire. Aguantaron el tipo incluso con las lluvias de los primeros días de otoño.

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