La Policía Local de Palma ha requisado en lo que va de año unos 50.000 objetos a personas que practican la venta ambulante ilegal y a los intermediarios que les suministran los productos.

Según ha informado hoy el cuerpo de seguridad municipal, la persecución de la venta ambulante se ha intensificado en la última semana mediante controles de vehículos sospechosos de proveer de artículos a los vendedores callejeros del centro de la ciudad y la Playa de Palma.

Ayer se interceptó una furgoneta con 300 bolsos falsificados destinados a vendedores ambulantes y fue detenido un ciudadano senegalés de 40 años.

El miércoles fueron decomisados 150 bolsos y carteras, también falsificaciones de marcas de lujo, como fruto de otra intervención de una furgoneta de suministro cuyo conductor, otro senegalés, fue igualmente arrestado.

La Policía de Palma explica que las falsificaciones son los productos que mayoritariamente ofrecen los vendedores ambulantes en el centro de la ciudad, mientras que en la Playa de Palma se venden sobre todo productos ordinarios.