El Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca han unificado su listado de usuarios de biblioteca y, desde el pasado 2 de marzo, los carnés de socio se pueden utilizar en cualesquiera de las 92 librerías públicas de la red de Cort y del Consell de Mallorca.

La medida beneficia a más de 150.000 usuarios con carné (46.000 del consistorio palmesano y 151.000 de la institución insular), que ahora necesitarán una credencial menos para disfrutar de los servicios que ofrecen las bibliotecas.

Las personas que ya disponen del carné no tendrán que realizar ningún trámite adicional. Ambas instituciones han unificado sus bases de datos para que se pueda usar cualquiera de las tarjetas en las 72 bibliotecas del Consell y las 20 del Ayuntamiento. Si un ciudadano tiene los dos carnés, deberá renunciar a uno de ellos.

La principal ventaja tendrá lugar para el préstamo de documentos. La cantidad de libros, películas o revistas que se podrán retirar de los depósitos aumenta a quince para todos los usuarios. Se establece un máximo de préstamos simultáneos de siete libros, cinco audiovisuales y tres revistas. Para las bibliotecas pequeñas o de barrio, existirán límites más estrictos.

Se podrá disponer de las monografías durante 21 días, mientras que para los audiovisuales y revistas se limita el plazo a siete días. Esta nueva normativa se aplicará tanto a las bibliotecas del Consell como las de Cort.

El alcalde de Palma, José Hila, y el responsable de Cultura del Consell, Francesc Miralles, presentaron ayer la iniciativa. Explicaron que su intención es incluir también la biblioteca pública de Can Sales, que depende del Estado. Tiene una base de datos propia, por lo que los políticos aseguraron que a nivel técnico resulta difícil integrar los listados de usuarios. Sin embargo, Miralles propuso gestionar el centro estatal para poderlo integrar en la red del Consell.

Con las dos universidades públicas (la UIB y la UNED) no han mantenido conversaciones para integrarlos en la red de bibliotecas, de la que tampoco forman parte algunos municipios de la part forana ni algunas salas de lectura de titularidad privada.

El alcalde Hila resaltó que la medida permitirá mejorar "el acceso a la cultura y a la lectura", a la vez que "facilitará la vida a la ciudadanía". Por su parte, el vicepresidente primero del Consell resaltó que la decisión de unificar los carnés ha tenido un coste casi nulo para ambas instituciones públicas.