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Palma a la vista

El regreso al Call

Joana Berber y Àlex Volney han vuelto a Plateria con Llibres Ramon Llull. LD.

Pasar página. Joana Berber y Àlex Volney llevan la letra impresa como leit motiv desde su oficio de libreros y en el caso de él también como escritor; ahora en parada técnica porque sacar adelante su librería Llibres Ramon Llull les exige dar el todo por el todo. Más incluso. Así llevan desde octubre de 2014.

"Es el primer negocio que montamos juntos, nos autogestionamos y trabajamos por libre. Hemos sido nosotros quienes nos hemos creado este puesto de trabajo, no ha sido Rajoy", aclara Àlex Volney. Atrás queda una historia amarga que acabó en los tribunales y que se saldó con la razón que les dio el Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Pero como dicen, en el asunto de Llibres Mallorca, "pasamos página". Debe decirse, en cualquier caso, que la resolución judicial les llegó cuando ya habían abierto su pequeña librería en la calle Argenteria, en el corazón del Call. A tiro de piedra de su último trabajo en la librería que hizo suspensión de pagos con una deuda millonaria, Berber y Volney aseguran que "disfrutamos de reencontrarnos con clientes".

La sorpresa se la dan los turistas que pasan por el pequeño local, que durante años ocupó el out let de la tienda de ropa Can Bou. "Les gusta que sea pequeña. Nos cuentan cómo en sus ciudades, las librerías van cerrando porque los libros se venden on-line o se venden libros digitales. Nosotros apostamos por la demanda del cliente. Él es el que marca todo", asegura Joana.

Ambos llevan más de dos décadas trabajando en el mundo del libro. Les sigue entusiasmando. "Toda mi vida gira alrededor del libro, incluso cuando estoy en casa. No te ha de dar miedo leer a todas horas, todas las que puedas", subraya Joana. "Ser librero es tener prisa de llegar a la librería", asegura Álex. Son pareja dentro y fuera del comercio y lo que podría juzgarse poco estimulante, para ellos es una ventaja. La literatura les une aún más.

El nombre del negocio, Ramon Llull, es significativo: "Es un nombre de consenso. Nadie lo puede manipular. Es donde empieza todo. Si no hubiera existido él, no existiría la literatura catalana. Después de él está Josep Pla", opina Álex Volney. Claro que no es objetivo. "¡No lo soy, soy muy peix fregit!. Mi abuelo era de Palafrugell", detalla.

Al autor del Quadern Gris le destina un espacio que comparte con Llull. Es una de las esquinas mimadas de la librería que, también apuesta por la gastronomía. "Nos gusta a los dos", señala Joana. Al parecer, son buenos en los fogones.

A medio camino entre la plaza Major donde nació Ramon Llull y su tumba en Sant Francesc, los libreros recomiendan "siempre un libro" y para estos días cincelan tres títulos: Les pereres faran la flor blanca, de Gerbrand Bakker; Judas, de Amos Oz; Los besos en el pan, de Almudena Grandes y todo Pla y Llull.

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