Los cinco policías locales de Palma que desvelaron la trama corrupta que salpicaba a toda la institución ya no se esconden, sobre todo después de haber sido amenazados. Por ello han entregado una carta al magistrado Manuel Penalva en la que manifiestan sus críticas a las organizaciones sindicales con representación en el cuartel de San Fernando. Critican que en vez de proteger a los agentes que han tenido la valentía de desvelar las prácticas corruptas, estas han defendido a los policías investigados. “Es nuestra firme voluntad de no callar más frente a las constantes apariciones de documentos o escritos vergonzosos provenientes de sindicatos y otros grupos, en perjuicio de todos los miembros de esta policía y en apoyo de imputados, detenidos o presos, por hechos cuanto menos vergonzosos que evidencian la existencia de una auténtica mafia en nuestro cuerpo”, señalan en su escrito.
Los policías se quejan de que los sindicatos siempre acudan al principio de presunción de inocencia para defender a los corruptos. “Solo quien no quiere que se haga justicia reivindica constantemente ese principio para quienes tanto daño han hecho a la imagen de la institución”. Los denunciantes se refieren en especial a un representante sindical, que está imputado en esta causa por amenazas, “cosa que no puede más que producirnos estupor e incredulidad”, denuncian.
No solo se trata de acusaciones generales, sino que los denunciantes se refieren a un incidente concreto que afectó a un mayor de la Policía Local. “¿Dónde estabais sindicatos? se preguntan, al cuestionar la falta de apoyo frente a una denuncia, finalmente sobreseída, que se presentó para apartar a este funcionario de su unidad. “Para que no resultara un inconveniente , denunciando y enfrentándose diariamente a los hoy imputados de esa misma unidad, se le retiró el arma y se le cambió de destino”. La decisión se le comunicó ante un subinspector, también imputado, “con una humillante frase: aquí contra la corrupción, tolerancia cero”. Estos policías cuestionan que este representante sindical manifestara públicamente su defensa, “a bombo y platillo” de un oficial (condenado posteriormente por torturas por la Audiencia de Palma) que había sido detenido, e incluso ingresado en prisión, por su relación con los Ángeles del Infierno. Defensa que manifestó en “una junta de mandos”, diciendo “creer en su inocencia y en su convicción de un error debido a la mala instrucción de la Audiencia Nacional. ¿Por qué?”, se preguntan los policías.
La misma crítica dedican estos funcionarios, que el propio juez califica públicamente de “policías honrados”, cuando los sindicatos tampoco hicieron nada para defender a otro agente, que había denunciado un trato de favor otorgado a uno de los imputados. “¿Dónde estabais los sindicatos cuando se le incoó un expediente disciplinario y de un día para otro se le ejecuta un cambio de destino forzoso?”.
Una medida disciplinaria que también sufrió otro de los policías que colabora en esta investigación, que fue separado de su unidad al denunciar irregularidades en el depósito municipal de Son Toells, hechos que investiga ahora otro juzgado.
Un sindicalista
Estos policías se muestran especialmente molestos por la actitud de un determinado delegado sindical, que se atrevió a decirle a un testigos que “fuera con cuidado” con lo que contaba, por lo que el juez le imputó por amenazas. Estos agentes, en vez de ser protegidos por los mandos de la Policía Local, han sufrido represalias, que se han traducido en cambios forzosos de destino. “¿Dónde estabais (los sindicatos) cuando ante lo que parece señalar fue una confabulación y denuncia falsa, varios de los abajo firmantes son expedientados disciplinariamente y separados de su unidad?”. Y también a modo de pregunta se cuestionan que los sindicatos no actuaran frente a “un linchamiento mediático”, que sufrieron dos de los policías que firman el manifiesto, cuando aparecieron en prensa, con foto incluida, acusándoles de corruptos. “Claro, fue usted señor portavoz y delegado sindical el que se ocupó de instar la actuación de un incompetente departamento de Asuntos Internos, a investigar el tema. Ahí tampoco se acordó de nuestra presunción de inocencia”, señalan en la misiva que han entregado al juzgado.
Estos funcionarios no se han sentido en ningún momento protegidos, por cuanto los sindicatos nunca aludieron a la presunción de inocencia, “cuando, de forma arbitraria, a determinadas personas se les imponían medidas cautelares y disciplinarias del régimen interno policial, mientras que a otras no”.
