Los responsables de la Policía Local de Palma denunciaron en su momento ante la fiscalía, y posteriormente ante el juez, al agente que supuestamente confeccionó un documento falso para que su mujer pudiera entrar gratuitamente en una sala de cine.

Fuentes del cuartel de Sant Ferran aclararon ayer que no era cierto que se hubiera intentado tapar la actuación irregular de este funcionario, sino todo lo contrario. Cuando se tuvo conocimiento de este hecho y se pudo confirmar la falsedad del documento en el que aparecía la fotografía de la mujer, el grupo de Asuntos Internos actuó de inmediato. Además, se dio cumplida información al fiscal y al juzgado para que tomaran la decisión correspondiente.

Internamente, la Policía Local de Palma considera como falta muy grave la actuación de este funcionario y va a proponer que sea sancionado administrativamente por estos hechos.

Las mismas fuentes también aclararon que el carnet falso fue recogido por una patrulla en el cine, al ser extraviado por la mujer del policía, y no fue llevado directamente al cuartel por un empleado de la empresa. Inmediatamente se comprobó que la acreditación era falsa, por cuanto se había añadido un número profesional que no correspondía a una mujer policía y, además, la fotografía no era tampoco de ninguna agente.

La Policía Local de Palma todavía disfruta de algunas prebendas. Una de ellas es que los funcionarios pueden entrar de forma gratuita en algunos cines. Para poder acceder a la sala están obligados a mostrar el carnet profesional. El personal del cine anota la fecha de la visita, el número profesional del policía, así como el título de la película. El Grupo de Asuntos Internos de la Policía pudo comprobar después que no era la primera vez que este funcionario se aprovechaba de este beneficio y que además no solía acudir solo al cine. Siempre lo hacía acompañado. En el documento que dispone la empresa del cine se comprueba que el empleado anotaba el número oficial de este agente y a continuación otro número, que en este caso coincidía con el que aparecía en el documento de la mujer.

La Policía Nacional, que investiga las presuntas irregularidades cometidas en el cuartel de Sant Ferran, conocía estos hechos, pero no tenía constancia oficial de que se hubieran denunciado. Por ello, se planteó la posibilidad, no solo de denunciar al agente que falsificó este documento, sino también al mando policial que supuestamente no había denunciado este caso. Esta segunda actuación queda completamente descartada, una vez que ya se ha demostrado que se tramitó una investigación interna y después se comunicó el resultado a la autoridad judicial.