La planta baja en la que Joan Olives y Josep Truyols proyectaron películas en las salas 4 y 5 de los multicines Chaplin se queda en manos de Caixabank tras la subasta pública celebrada ayer en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Palma por un importe de 766.483.70 euros. La representante legal de la entidad bancaria pujó por el local ya que tal y como establece la ley el ejecutante tiene derecho a acceder al remate en un plazo de 20 días.

El propietario del solar de 472,54 metros cuadrados, ubicado en la calle del Metge Josep Darder, no ha podido satisfacer el pago de la hipoteca de ahí que al final, y al no presentarse nadie más a la subasta, acabe en manos de la entidad financiera. Tal y como estipula ley, el adjudicatario de la finca, en este caso Caixabank, puede satisfacer el 50 por ciento del valor del inmueble siempre y cuando éste no sea la vivienda habitual del deudor. El valor de tasación de este local es de 1.532.967,40 euros.

A la subasta pública celebrada ayer asistieron, además de la representante legal de la entidad bancaria, el propietario del inmueble y el abogado de la propietaria del edificio colindante al subastado, el origen y embrión de los multicines Chaplin.

La película

En 1978, Joan Olives y su socio Josep Truyols abrieron los cines Chaplin, los primeros multicines de la ciudad. Tenían tres salas. El local, situado en la calle Bartomeu Torres, lo alquilaron. En él se exhibieron películas de arte y ensayo. Los Chaplin se convertirían en un referente cultural de la ciudad. Olives mostró sus dotes de organizador con grandes dosis de imaginación. Aún se recuerda el pase de ´cine gastronómico´ de la película El festín de Babette en la que se invitó a críticos gastronómicos a una cena idéntica a la ofrecida en la película dirigida por Gabriel Axel. Olives fue un gran cocinero además de amante del séptimo arte.

El eco social llevó a los socios a adquirir el solar colindante a los multicines donde situaron las salas 4 y 5. Después y ya con una mayor competencia con la aparición de más multicines, los Chaplin irían perdiendo peso. Olives y Truyols vendieron el local a un conocido empresario de Palma que al no poder hacer frente a la hipoteca ha preferido que se lo quede el banco.

Se da la circunctancia de que el mismo día en que el local que proyectó cine en nombre del mítico Chaplin fue a parar a manos de un banco, se celebraba el 125 aniversario del nacimiento del gran cómico. Un final muy al estilo de Charlot.