El galgo, el podenco y los perros de raza mixta tienen una vida muy dura. "Nacen en jaulas, los crían al servicio de la caza, los matan de hambre y si no resisten, los matan, a veces colgándolos y los ahorcan por no haber sido buenos cazadores, o los tiran de un coche que va a gran velocidad..." Éstas son solo algunas prácticas que realizan los galgueros según denunció Gustavo Corda, organizador de la manifestación que tuvo lugar ayer como protesta ante el maltrato animal, en general, y en particular el sufrido por los perros de caza. Más de 150 personas, acompañadas muchas de ellas por su canes, algunos adoptados, recorrieron la plaza de España hasta alcanzar el Born. Corda leyó el manifiesto en el que denuncian las terribles condiciones que sufren estos animales. Un dato es esclarecedor: "En la Federación de Caza hay registrados 150 galgos, y en el mismo año en Son Reus entraron, entre vivos y malheridos, nueve galgos. ¡Un diez por ciento!". Los galgueros se justifican diciendo que "son perros que les gusta correr y cazar", dijo Corda. "Un perro necesita cariño", recordó.