El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma aceptó ayer en comisión suprimir el artículo de la nueva ordenanza de convivencia que hace referencia al nombramiento por parte del alcalde de los denominados agentes cívicos.

El teniente de alcalde de Turismo y coordinador municipal, Álvaro Gijón, explicó que retiraban este artículo pese a que esta figura estaba contemplada en la ordenanza marco de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), "porque no queremos que se interprete, como se ha hecho erróneamente, que vamos a nombrar sheriffs".

El artículo suprimido incluye dos párrafos. En el primero se indica que "alcaldía" podrá habilitar a agentes cívicos no policiales asignados específicamente para el control de conductas incívicas, y realizar determinadas funciones establecidas en la ordenanza. En el segundo párrafo se establece que estos agentes podrán pedir a la Policía Local que ejerza las funciones de autoridad que tiene reconocidas en el ordenamiento jurídico. Ni en la primera redacción ni en esta quedaba claro que el alcalde solo podía designar como agentes cívicos a personas que trabajen para el Ayuntamiento o alguna contrata municipal. La posible "discrecionalidad" en el nombramiento de estas personas, que podía extenderse a cualquier ciudadano, ha provocado el rechazo unánime de esta figura por parte de los grupos municipales de la oposición, entidades y asociaciones.

Si bien en comisión se rechazaron las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos municipales Més y el PSOE, se aceptó incorporar un informe firmado por el teniente de alcalde Álvaro Gijón en el que se aceptaban varios de los planteamientos de las enmiendas presentadas por el grupo municipal socialista, aunque ninguno de calado. En concreto, se mantienen las sanciones a las personas que ejercen la prostitución en la calle -pese a que se insiste en que solo se multará a los clientes- y la persecución a los mendigos, a pesar que se indica que solo se actuará contra la mendicidad organizada.

Publicidad en los balcones

Se va a introducir una "aclaración" en el punto que hace referencia a la prohibición de exhibir pancartas en las fachadas y los balcones de las casas particulares, especificando que solo afecta a los mensajes publicitarios. "Esta ordenanza no es la ley de símbolos municipal", manifestó Gijón.

Aseguró también que, con los cambios que se van a introducir en el texto del proyecto de ordenanza, se habrán aceptado "el 40 por ciento" de la enmiendas parciales presentadas por el PSOE, sin renunciar a los "ejes básicos" de la nueva regulación.