La empresa municipal Emaya ha comenzado a limpiar el área protegida de es Carnatge un año después de que el consistorio lo anunciase en el debate sobre la ciudad. La reciente denuncia de la asociación de vecinos del Coll d´en Rabassa y la Federación de Asociaciones de Vecinos a través de este periódico ha surtido su efecto y Cort informó ayer, en una nota de prensa, de que los trabajos de adecentamiento se iniciaron la semana pasada. Tras retirar toneladas de escombros y desperdicios de diversos puntos de este Área Natural de Especial Interés (ANEI), Emaya asegura que sólo quedan pendientes los restos de fibrocemento, ya que, por contener amianto, se trata de "una operación que únicamente puede ser llevada a cabo por el gestor autorizado especializado en este tipo de residuos". Añade que dicha actuación se realizará en fechas próximas.

En la nota de prensa recuerdan que en septiembre del pasado año, el área de Infraestructuras procedió al vallado de la zona ANEI lindante con la carretera de Can Pastilla. El objetivo era que no se introdujesen vehículos para descargar más escombros, tal como exigió la asociación vecinal en reiteradas ocasiones. De este modo se frenó la proliferación de puntos de vertido, destacan.

Denuncia de Més

La empresa de limpieza también ha retirado los escombros que se han vertido en diferentes puntos de los márgenes del camí de Can Binissalom, en Sant Jordi, según informaron. Esta actuación se ha realizado tras la denuncia del grupo municipal Més, que lleva una proposición al pleno que se celebra mañana con el fin de que también se limpien los vertidos ubicados en los caminos de Son Oliver, s´Hort de s´Aranjassa y Ses Argiles. Asimismo, instarán al equipo de gobierno a "que tome medidas inmediatas con el fin de dificultar el acceso de vehículos a los lugares de los vertidos", que actúe "para que los propietarios de estos terrenos cumplan con sus obligaciones" y que "se proceda a la limpieza de todos los vertederos de Palma, en función de la disponibilidad presupuestaria", según se puede leer en la propuesta plenaria.

El grupo Més se lamenta de que existe "cierta indiferencia hacia lo que supone una de las infracciones más perjudiciales para la naturaleza y los seres humanos: el vertido incontrolado de residuos", debido a que pueden ser contaminantes y, por tanto, nocivos para las personas y/o el medio ambiente, argumentan en la exposición de motivos.

Pese a los esfuerzos de Emaya, el grupo Més considera que las medidas no son suficientes.