­Sólo uno de cada cuatro edificios de titularidad municipal obligados a pasar la Inspección Técnica de la Edificación (ITE) lo ha hecho, por lo que el ayuntamiento de Palma es uno de los principales incumplidores de su propia normativa.

No obstante, tal como confirmó el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, el Ayuntamiento no se va a multar a sí mismo, por lo que no tendrá que desembolsar los 600 euros de sanción que sí se imponen a los propietarios particulares que también han incumplido.

En concreto, tal como indicó Valls en la comisión del pleno de Urbanismo a preguntas del grupo municipal socialista, de los aproximadamente 400 inmuebles de propiedad municipal, 110 ya deben haber pasado la inspección, aunque no lo han hecho 83, mientras que 27 han presentado el certificado.

De ellos, 4 han sido favorables y en los 23 restantes falta comprobar su contenido, según el teniente de alcalde, lo que no quiere decir que necesariamente el informe haya sido desfavorable. Se sabe que entre los cuatro inmuebles que han pasado favorablemente la inspección se incluye el edificio de Cort y el Castillo de Bellver.

De hecho, las obras realizadas en el pasado mandato en el edificio de Cort tanto en las cubiertas como en las terrazas superiores, ya estaban relacionadas con la necesidad de poner a punto estos inmuebles para que el acta fuera favorable.

Según el teniente de alcalde, la voluntad municipal es que todos los edificios de su propiedad cumplan con la ordenanza, por lo que se va a crear una comisión integrada por las concejalías de Urbanismo, Patrimonio e Infraestructuras.