El acuerdo para evitar la huelga de autobuses de la EMT los próximos 16 y 17 de agosto está más cerca pero el paro todavía no se ha desconvocado. El comité redactó ayer un preacuerdo con la dirección que deberá ser ratificado por la asamblea de trabajadores el próximo lunes. Más de 600 empleados están convocados para votar el documento.

Una representación de los sindicatos acudió ayer al Tribunal de Arbitraje y Mediación de Balears (TAMIB) para fijar unos servicios mínimos del 29 por ciento de los 160 autobuses que circulan a diario por Ciutat ya que el paro todavía sigue en pie.

El presidente del comité, Andrés Rodríguez, aseguró ayer que "como gesto de buena voluntad" han eliminado la protesta prevista para hoy frente a las oficinas de la EMT.

La dirección y los conductores de bus han cedido buscando el punto intermedio entre ambas posturas. Los conductores de bus deberán realizar una jornada máxima de 8 horas y media los días laborables y los fines de semana 8 horas y 45 minutos en lugar de las 7 horas actuales dependiendo de las necesidades del servicio diario del transporte.

Respecto a la negociación del nuevo convenio colectivo, ya que el actual está prorrogado, se concederá un período de 2 años y medio para negociar el siguiente documento. La compañía planteaba un tiempo de dos años mientras que el comité de huelga solicitaba tres anualidades.

Los sindicatos pedían que la Empresa Municipal de Transportes concediera prejubilaciones tanto a los conductores como a los empleados de las oficinas. La dirección ha cedido y se les concederá este derecho a todos los trabajadores. Sin embargo, queda eliminada la indemnización de 30.000 euros que se les concede a los prejubilados en concepto de compensaciones.

El comité comunicó la intención de hacer huelga hace dos semanas y desde entonces está negociando con la dirección y el departamento de recursos humanos. Durante este período de tiempo los representantes sindicales han conseguido arrancar compromisos al equipo de gobierno de Cort y los trabajadores han realizado concesiones. Ha sido un "tira y afloja" con largas reuniones entre ambas partes. Desde el principio los sindicatos solicitaron la intervención del alcalde Mateo Isern para que firmara los acuerdos alcanzados con la dirección de la compañía de transportes municipal. El objetivo era evitar que después les aplicasen el decreto autonómico que resulta más restrictivo y supone mayores recortes. El alcalde se reunió con los representantes sindicales el pasado martes y les aseguró que el denominado decreto Bauzá no afectará a los empleados de empresas municipales.

Jornada laboral

La flexibilidad del horario laboral ha sido uno de los temas más destacados a la hora de negociar. El Gobierno central ha impuesto a los funcionarios y los trabajadores de entidades públicas la ampliación de jornada de 35 a 37 horas y media. La jornada diaria actual de los conductores es de 7 horas y la dirección la quería alargar hasta las 9 horas para adaptarse a las necesidades de cada servicio. El acuerdo adoptado entre ambas partes es que los conductores realizarán hasta 8 horas y media diarias.

La intención es conseguir un ahorro en horas extra. El compromiso de la dirección es que si se superan las 37,5 horas impuestas por Rajoy se compensarán con un fondo de horas que se devolverán cuatrimestralmente.

Isern no firmó ningún acuerdo escrito pero adquirió varios compromisos verbales. Entre ellos la devolución de la paga extra de Navidad a partir de 2015 como al resto de funcionarios. El Gobierno central tiene previsto retornar ese pago en forma de un fondo de pensiones al que no tienen acceso los empleados de empresas municipales y los conductores de la EMT temían que no se les devolviera. Isern les aseguró que se les retornará esas cantidades.