La Federación de Personas Sordas de Balears critica que el ayuntamiento de Palma haya prescindido de los servicios de las dos intérpretes de la lengua de signos que tenía contratadas. Cort argumenta que el objetivo es ahorrar costes, aunque dicha organización le responde que la alternativa ofrecida de utilizar el servicio conjuntamente con el Consell "es inviable, ya que no es suficiente", porque los especialistas de la institución insular "no dan abasto", debido a que tienen que atender a los 2.200 sordos que hay en Mallorca.

La Federación recuerda que las administraciones "tienen que cumplir la Ley de accesibilidad a la información en todos los ámbitos de la vida diaria para las personas sordas", es decir, la Ley 27/2007. Con la contratación de las intérpretes durante la anterior legislatura, el consistorio dio un paso en este sentido, un derecho que ahora les ha sido denegado, según denuncian.

Por este motivo, solicitan al nuevo equipo de gobierno de Cort que contrate otra vez a las intérpretes, no sólo para traducir a la lengua de signos las sesiones plenarias, sino también para que ayuden a los sordos en la gran cantidad de trámites que deben hacer en el Ayuntamiento.