Una instrucción interna firmada por el alcalde Mateo Isern el pasado 22 de julio, pero difundida a partir del martes por la intranet municipal, establece las condiciones de uso del catalán y el castellano, las dos lenguas oficiales de la Comunidad Autónoma y de la Administración municipal, en sus relaciones con los ciudadanos.

La norma, de obligado cumplimiento por parte de todos los funcionarios municipales y servicios administrativos, establece que, en su actividad interna y en las relaciones con otras administraciones del ámbito territorial de Balears, los servicios municipales deben utilizar la lengua catalana, calificada en el escrito, tal como se establece en el reglamento de normalización lingüística municipal, como "lengua propia del ayuntamiento de Palma".

En sus relaciones verbales con los ciudadanos, tanto presenciales como por vía telefónica, los servicios administrativos municipales ofrecerán la primera atención en catalán y continuarán en la lengua cooficial elegida por el interlocutor, "respetando su opción lingüística", tal como se señala en la orden.

Cuando la Administración inicie un procedimiento de oficio, "la incoación del expediente se hará en lengua catalana, sin perjuicio de que, en la notificación del acuerdo de inicio o a la primera comunicación que se haga, se deberá incluir una casilla en la cual la persona interesada pueda ejercer su derecho de opción lingüística en relación a las futuras nofificaciones que se le realicen".

Tal como se indica en la instrucción, la anterior opción podrá ser ejercitada por la persona interesada en cualquier momento del procedimiento, sin que este hecho pueda suponer retraso alguno en la tramitación ni la invalidación de ninguno de los actos anteriores a su opción".

Cuando el procecimiento administrativo se inicie a instancia de parte, las solicitudes presentadas en castellano serán contestadas en esta misma lengua, aunque se ofrecerá al ciudadano la posibilidad de ejercer su opción lingüística en favor del catalán. De igual modo, las instancias o solicitudes presentadas en catalán se respondrán en esta misma lengua.

Por último, se establece que las tramitaciones electrónicas, informáticas o telemáticas se deberán poder llevar a cabo en cualquiera de las dos lenguas, en atención al ejercicio del derecho de opción lingüística de la persona interesada. La instrucción entró en vigor "de forma inmediata" en el mismo momento de su difusión en la intranet municipal.

La norma recuerda en el preámbulo que el catalán, como lengua propia de Balears, "lo es también del ayuntamiento de Palma y tiene, junto con la lengua castellana, el carácter de idioma oficial". Asimismo, insiste en que el artículo 14 del vigente Estatuto de las Illes Balears dispone que los ciudadanos de las islas tienen derecho a dirigirse a la Administración de la Comunidad Autónoma "en cualquiera de sus dos lenguas oficiales y a recibir respuesta en la misma lengua utilizada". Este derecho de los ciudadanos vincula a todas las instituciones públicas, según dispone el mismo Estatut.

Isern justifica la difusión de la instrcción interna, de acuerdo con lo que establece también el artículo 14 del reglamento orgánico de Cort y con la finalidad de establecer directrices en relación al uso de las dos lenguas oficiales en el ámbito de la administración municipal, respetando el catalán como lengua propia y, al mismo tiempo, el derecho de opción lingüística.

Hasta el momento, y de aucuerdo con la Ley de Normalizacón y el reglamento municipal, las notificaciones a los ciudadanos se realizaban por regla general en catalán, aunque se podía solicitar expresamente un texto redactado en castellano.