El barrio de sa Gerreria es foco de atención en los últimos meses debido a la Ruta Martiana, pero los vecinos de una de sus calles, Ferreria, sufren un problema que se daba por finiquitado tras la demolición del antiguo barrio chino de Palma. Denuncian que la prostitución y la drogadicción que antes proliferaba por toda la zona está concentrada ahora en la confluencia entre dicha vía y la Porta de Sant Antoni. Los nuevos residentes adquirieron los pisos recién construidos o reformados sin pensar que habría altercados y numerosas molestias a causa de yonquis y meretrices, por lo que tras protestar ante Cort sin resultado iniciaron una recogida de firmas y ya llevan más de un centenar de apoyos.

Los impulsores, que tienen el respaldo de la asociación vecinal Canamunt, prefieren no dar su nombre, ya que han recibido amenazas. Quien sí habla es el promotor de las viviendas s´Estel Nou, Gabriel Oliver: "A pesar de que todo lo que había antes ha desaparecido, sigue existiendo un foco de problemas que sería deseable eliminar con una mayor actuación de la administración pública y los efectivos policiales. Los agentes vigilan que no haya muchos desmadres, pero poco pueden hacer si los organismos no adoptan otro tipo de medidas", como destaca Oliver.

Los afectados explican que los prostíbulos existentes en algunas fincas antiguas "sólo tienen una licencia de servicios personales, que engloba tratamientos como masajes y estética, por lo que han sido denunciados ante el área de Urbanismo de Cort, pero no han solventado nada". Debido a su desesperación, a finales de 2010 acudieron al Defensor de la Ciudadanía, aunque les dijo que "poco se podía hacer", en palabras de los portavoces vecinales de la calle Ferreria.

Tampoco han conseguido que prosperen las denuncias contra un bar ante Sanidad y Consumo del Ayuntamiento y el Govern, en el que "venden droga, permiten fumar en el interior, la presencia de ratas es habitual y a veces en la puerta venden artículos que guardan en una maleta y que parecen robados", según dicen los denunciantes.

Niños jugando de día

Pese a que los momentos críticos comienzan al anochecer, por el día también hay peleas y otros problemas, con el añadido de que los altercados se producen a escasos metros de la plaza con juegos infantiles que se creó en Ferreria tras la reconstrucción de esta parte del barrio.

Cuenta uno de los vecinos que a veces las prostitutas realizan sus servicios en la propia plaza o en los portales de algunas fincas. Lo mismo ocurre con los yonquis que necesitan pincharse, por lo que a veces los niños son testigos de estas prácticas sin que por ahora nada lo remedie.