Vecinos del barrio de sa Llonja denunciarán a Cort en los tribunales si el ayuntamiento de Palma sigue amparando la actividad musical del bar Bluesville, situado en el número 3 de la calle Ma del Moro.

El local ha sido reiteradamente denunciado por exceso de ruidos durante la madrugada, como así consta en los correspondientes expedientes municipales y en los informes sonométricos que ha realizado la Policía Local desde el año 2002 a 2010.

Se da la circunstancia, además, de que Cort, con fecha de 2 de agosto de 2010, otorgó la licencia de actividad como cafe-concierto al local de sa Llonja, pese a su ya larga trayectoria de 16 años como escenario musical en Palma. Contra la decisión, los vecinos han interpuesto un recurso de reposición.

Entienden los residentes de sa Llonja que en su día, en junio de 1996, el titular del local presentó una instancia de ampliación de la actividad que al no estar acompañada de toda la información requerida no fue aprobada. Entienden también los demandantes que el expediente debería haber caducado. Y que por eso mismo no se le podría haber otorgado ahora la ampliación de la licencia con la normativa de 1997, pues las ordenanzas actuales son mucho más restrictivas. Obligan, entre otras cosas, a que la calle donde se sitúa el cafe-concierto tenga más de cinco metros de anchura, que el local posea dos salidas, que tenga un aparcamiento subterráneo y que ninguna parte del edificio esté destinado a vivienda, prescripciones que no hubiera podido superar el local musical palmesano.

Decibelios y sanciones

El viernes 8 de octubre la patrulla verde de la Policía Local y un ingeniero de Cort realizaron de madrugada una medición de sonido en el interior de una vivienda cercana al local. El resultado superó en catorce decibelios la cantidad máxima permitida en el exterior del bar, que es de 30 decibelios. En otras pruebas sonométricas anteriores el local norturno también se había excedido.

En mayo de 2002 sobrepasó el máximo permitido en 13 decibelios; en febrero de 2004, en 20 decibelios; y en en abril de 2005, en 15 decibelios. En la primera ocasión se obligó al titular a aplicar medidas correctoras en el bar. En la segunda, se detuvo la música en vivo y se precintaron los equipos de sonido. Y en la tercera, se precintó la actividad de música en vivo por insuficiencia en las medidas correctoras con advertencia de que su desprecintado implicaría una infracción penal, como así sucedió finalmente por desobediencia grave a la Policía Municipal, notificación trasladada al titular y a Cort por el juzgado de instrucción número 5.

Como consecuencia de esta diligencia, el titular desistió de continuar con la actividad musical, con lo que, tras los trámites permitentes en Cort, los juzgados y la Policía Local, el local fue desprecintado, ha podido comprobar este periódico en el expediente. Sin embargo, en agosto de 2007, la Policía Local comprobó en una inspección que el bar seguía ejerciendo la actividad de la que decía haber desistido.

En octubre de 2008, Cort comunicó al titular del Bluesville que había cometido un error en la concesión de su antigua licencia del 24 de julio de 1997, pues donde puso "bar con música", debía decir sólo "bar". El 18 de junio de 2010 se desestimó el recurso de reposición interpuesto por el titular. Pero el 2 de agosto de este mismo año se le concedió la licencia de apertura y funcionamiento, amparándose además, trece años después, en la normativa de 1997, mucho más laxa que la actual.

"Cada noche vivimos la misma historia hasta las cuatro o las cinco de la mañana, incluidos los laborables en los que tenemos que trabajar al día siguiente", relata un residente que prefiere no revelar su identidad. "No podemos dormir y Cort no nos ofrece ninguna solución", manifiesta.

Por su parte, Ignacio Simó Orpí, titular del Bluesville, circunscribe el problema "a un solo vecino que siempre nos denuncia". Y añade: "Mientras cumplamos la normativa, las denuncias parecen una lucha personal contra nuestra actividad musical, cuando hemos hecho cambios en el bar y estamos dispuestos a solucionar cualquier problema de ruido que podamos crear en nuestro entorno".