El entorno del bosque de Son Quint está bien señalizado. Tres carteles situados entre el colegio Madre Alberta y el camino de Son Muntaner advierten de la prohibición de tirar cualquier tipo de escombro en la zona, durante el día vigilada por la patrulla verde por el peligro de incendio inherente a la época estival. Sin embargo, un ciudadano aprovechó esta semana el anonimato de la noche para vaciar una furgoneta con material de derribo de obra en pequeñas bolsas de plástico, según denunciaron los vecinos. Por el nombre de las casa comercial impreso en los sacos seguramente las mismas que embalaban el nuevo material instalado en la vivienda. Y allí se ha quedado, como parte del paisaje.