Nació al compás de un lord, Sir Robert Cecil Stephenson Smith Baden-Powell dio origen, sin imaginárselo, a una de las tiendas que han enseñado a una generación de críos de Palma a hacer modelismo y a echar a volar cometas. El fundador del movimiento Scout era un referente para Pep Sabater y Maties Oliver, por eso, éste no dudó en bautizar su establecimiento de material de excursionismo con el nombre del país donde está enterrado el inglés, Kenia.

Han pasado cuarenta y cinco años desde el primer bostezo de la tienda. Es hora de echar el cierre. Es el momento de jubilarse. Kenia cierra y deja un hueco difícil de llenar para quienes aprendieron a jugar, más allá de las cuatro canicas y el balón de fútbol.

Un anciano pegaba la nariz a la valla metálica. Entre dientes se le escuchaba: "Y ahora, ¿dónde encontraré los juguetes de modelismo para mi nieto?" Núria Forteza-Rey, propietaria junto a su marido Maties, le confortaba: "No se preocupe, abrirán otra". Desde luego, pero perdemos Kenia, otro bocado a la memoria de quienes cuentan poco más de cinco décadas.

El origen de este negocio, que lleva a cuestas varias mudanzas, se desplaza a la calle Seminari. "Yo era un escolta y junto a Pep Sabater acabamos por hacernos cargo, así nos lo pidieron, del cobro de las insignias, folletos, las chirucas, todo el material que los escoltas necesitaban. Estuvimos dos años en la calle Seminari y, poco a poco, sin saber cómo, los clientes empezaron a pedir otro tipo de material, cosas relacionadas con sus aficiones como madera de balsa para hacer maquetas, juguetes de madera. Me trasladé a la calle del Call".

La cercanía de los colegios de Montesión y San Francisco propició que a la salida del cole la muchachada se apostase en los minúsculos escaparates de Kenia. Sólo el sonido de la palabra provocaba entre los más imaginativos sueños de safaris con salacot, vueltas al mundo en 80 días y poco menos que ser émulos del capitán Acab. Comprobar que entre los paquetes de regalos de Reyes asomaba uno envuelto con aquel papel de camuflaje era garantía de que los Magos habían atravesado el país de ´la montaña luminosa´. Y que tú, un criaco de un rincón de Palma, eras un afortunado. Tú y tu padre, porque no nos engañemos, Kenia ha sido hasta sus últimos días el lugar donde papá bricolaje empezó a hacer sus pinitos.

"La tienda de la calle del Call se nos quedó pequeña porque el apartado dedicado a aficiones fue creciendo. Decidimos separarlo de deportes. Entramos en la cooperativa Intersport. Ambos establecimientos quedaron cercanos en las Avenidas. En el 2002, alquilamos este local de Josep Anselm Clavé sólo para modelaje, trenes eléctricos, puzzles, cometas, maquetas, montaje de papel", cuenta Maties. Su hijo Melcior continuará al frente de la tienda de deportes.

El matrimonio, con apenas existencias en el negocio ya cerrado porque prácticamente lo han liquidado todo, dedicará su tiempo "a viajar, leer, la horticultura y seguir con las excursiones quincenales que hacemos con cuatro parejas más". "Me gustaría hacer algo por la sociedad", añade Maties. Entre los principios del escultismo la ayuda social está en su raíz. El cierre de una etapa de su vida lo lleva con resignación, aunque confiesa que "muchos le paran por la calle". Son aquellos niños de la calle del Call, que ya han crecido.