Los representantes de los empleados de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) no descartan movilizaciones ante la "amenaza" de que la futura implantación del tranvía suponga la pérdida de puestos de trabajo.

El presidente del comité de empresa, Guillermo Bosch, hizo referencia a las últimas manifestaciones de la alcaldesa, Aina Calvo, que consideran contradictorias. Tanto Calvo como el presidente de la empresa, José Hila, garantizaron que la implantación del tranvía no implicaría recortes en cuanto a la plantilla de la EMT, ni tampoco ningún coste económico. De hecho, la alcaldesa ha defendido públicamente que la aportación municipal a este nuevo transporte alternativo será precisamente "la cesión de pasajeros" de las distintas líneas de la EMT. Por ello, los trabajadores insisten en que esta empresa municipal será la gran perjudicada y se preguntan cuántos autobuses se quedarán parados en las cocheras, "además de los 52 actuales".