La Autoridad Portuaria de Balears colocó el pasado viernes la escultura Marinos de Diego Villamediana en el Dique del Oeste con el objetivo de "acercar el puerto y sus alrededores a los ciudadanos". La acción es continuadora de las obras de ampliación y reforma del paseo exterior de esta misma zona, inauguradas el pasado año.

Dos bloques de granito de Parga, con un peso de seis toneladas, y una altura de seis metros, constituyen la expresión "abstracta", según su autor, de "una conversación entre dos marineros al lado del mar". La quiebra entre las piezas es provocada por el artista con el objetivo de que la "luz del alba resbale entre las dos figuras", y cree "un segundo movimiento".

Desde la Autoridad Portuaria de Balears (APB) se indicó ayer que "el interés era situar una obra escultórica en un lugar aislado", tal y como ha venido haciendo en los últimos años. Sin ir más lejos, así lo subrayaron desde la APB, "el éxito alcanzado en la escollera del muelle de Sant Magí" les ha inducido a actuar ahora en esta zona de paseo.

La entidad pública acudió a este artista vasco, residente en Mallorca desde hace ya años, a partir de ver dos esculturas que tiene emplazadas en el Port de Sóller. "Creo que ha sido una suma de casualidades que me la hayan encargado a mí", indicó Diego Villamediano.

No ha trascendido el coste de la pieza, aunque según su autor, "la escultura tiene un precio razonable".